Se llevaron el dinero de la caja y la cartera de la joven empleada.
Cerca de las 20 del miércoles, un hombre llegó a una heladería ubicada en Agraciada y Asencio. Pidió un helado y se sentó a comerlo, pero cuando a los pocos minutos entró otro con un arma de fuego, se reveló como un cómplice de un asalto.
El del arma obligó a la empleada a guardar el dinero de la caja en un bolso y luego obligó a la joven de 19 años a meterse dentro de uno de los freezers del comercio. Mientras tanto, revisó su cartera y se llevó una billetera que solo tenía una cédula vencida y una tarjeta de crédito.
Cuando se iba, el delincuente obligó a la chica a desnudarse dentro de la heladera y dejó la ropa lejos de su alcance.