Uno se quedó fuera del local controlando mientras que los otros dos ingresaron con armas de fuego a exigir la recaudación.
En el local se encontraban tres clientas y la propietaria junto a una empleada cuando dos de los tres individuos entraron al lugar mientras que el tercero se quedó en la puerta oficiando de campana. De inmediato uno de ellos extrajo desde adentro de una mochila un arma con la que amenazó a la dueña del local y a las clientas.
"Me di cuenta que venían a robar. Me empezaron a pedir la plata, que les abriera el RedPagos, que les diera todo lo que tuviese porque me iban a matar", contó la propietaria de comercio.
En junio de 2013 durante otra rapiña en ese local hubo otro violento asalto en el que dos clientes fueron heridos a culatazos.
