El futbolista argentino se hizo amigo del "Cebolla" en Portugal y dice que así comenzó a conocer "un montón de locuras" que el jugador uruguayo hacía por Peñarol.
Tomás Costa relató cómo se conoció con el "Cebolla" Rodríguez, que ya le dijo "tenés que dejar el alma y el corazón, tenés que dejarlo todo por Peñarol", como suele cantar la hinchada mirasol:
Me hubiese gustado que antes me salude, que me pregunté como estoy y si estoy contento (risas). Con Cristian los momentos más importantes de mi carrera, que fue cuando llegué a Portugal donde era todo nuevo para mí, más allá de dos compañeros argentinos que eran Lucho González y Sandro López. Vivía en el mismo edificio, en el mismo piso que el Cebolla. Él en el tercero B y yo en el tercero A.
Él estaba constantemente con su familia y mi familia trabajaba y no era fácil salir del pueblo para ir a Portugal, entonces yo me apoyé mucho en él y en su familia, en sus amigos, en sus primos. Desde ese momento ya vengo mamando lo que es Peñarol, y bancarme partidos tarde y gritos y un montón de locuras. Yo las tenía también por mi equipo y entendía un poco su forma de ser. Después cuando fue pasando el tiempo me di cuenta que era normal que se viviera así.
Él también fue fuerte en la decisión, porque lo hablé y me aconsejó, porque sé que voy a estar relacionado con su familia. Ellos me ayudaron mucho, quiero ir a la casa y conocer el lugar donde él tiene su establecimiento. Ojalá que antes de irme de Peñarol tenga la oportunidad de jugar con él porque lo considero un amigo.
