El director de "Una noche sin luna" destacó además cómo el cine uruguayo ha ido creciendo en diversidad.
Germán Tejeira debutó como director con la película Una noche sin luna, actualmente en las carteleras uruguayas, y la primera experiencia fue dura, si bien satisfactoria en última instancia. “En el rodaje disfruté pocos momentos porque siempre estás presionado con que el tiempo pasa y tenés que resolver planos y la luz, pero hoy el balance es súper positivo”, expresó el director.
Tejeira consideró que el cine uruguayo está generando diversidad: “Si uno piensa en los últimos estrenos no tienen mucho que ver entre ellos, eso está bueno”. “Nuestra idea era hacer una película abierta, con mucho corazón y pensando en compartirla, no en hacerla para nosotros”, dijo el director.
El filme tiene lugar en Año Nuevo, y Tejeira dijo que es “un momento mágico en que creemos que algo va a resolverse” y por eso los personajes tienen “un espíritu de cierto optimismo, de que las cosas van a estar mejor”.
La película ganó el premio en el Festival de Zurich en Suiza aunque la película relata costumbres muy uruguayas y posiblemente sea poco entendida por los de tan afuera. “Hablamos con Blatter…”, bromeó Tejeira, pero luego profundizó y dijo que cree que la clave de la victoria de la película fue que se alejó de las fórmulas mecánicas para ofrecer algo más humano: “Cuando una película tiene corazón es un bicho raro comparándola con Rápido y Furioso y todas esas explosiones. Es una teoría mía, no hablé con los jurados”.
La productora de Tejeira es Raindogs Cine, que produjo Anina en 2013, y y el nombre sale de un disco del músico estadounidense Tom Waits. Contó que Waits aparecía siempre como artista de referencia y finalmente decidieron contactarse con el mánager para conseguir los derechos para una canción. La condición era que Waits viera la película para aprobarla, y de hecho así fue.
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