Desde la empresa aseguran que no existió una situación de acoso generada por el personal.
La Intendencia aplicará una sanción a la empresa si se comprueba. La víctima es una joven que relató lo sucedido a través de las redes sociales y luego lo denunció ante la policía.
“Lo que la chica denuncia es que se queda sola, arriba de la unidad y que ve desde el arranque una situación de acoso por parte del chofer y de la persona que sube que pareciera ser una persona cercana al chofer y que le hacen cosas como apagarle las luces y abrirle y cerrarle la puerta cuando está sola en la unidad, que es claramente una situación de vulnerabilidad”, explicó la asesora para la igualdad de género de la IM, Patricia González.
La Intendencia de Montevideo comenzó una investigación y solicitó las imágenes de las cámaras de seguridad a la empresa Cutcsa. La comuna es la rectora del transporte público. De comprobarse la denuncia sancionarán a la empresa involucrada.
“Ese es el proceso en el que estamos. Lo que sí es importante es que la Intendencia tiene potestades para plantear sanciones a la empresa ante estos incumplimientos, porque es un incumplimiento de la norma ética que tienen de vinculación entre el pasajero y trabajadores de la empresa”, sostuvo Patricia González.
Desde la Intendencia reconocen que son pocas las situaciones de violencia en el transporte público que se denuncian.
“Si las mujeres viven situaciones de violencia para los ómnibus para la Intendencia es muy importante denunciar para visibilizarlo. Si todas contamos que nos pasaron cosas arriba del ómnibus la forma de hacerlo visible es denunciarlo y es importante que cuando pase algo guarden el boleto. Porque permite ir a la unidad y a las cámaras, que nos permiten ver cuáles son las situaciones”, agregó González.
