Interpol sospecha que Rocco Morabito y quienes se escaparon con él están fuera del país

Además se confirmó que uno de los delincuentes se escapó por la puerta y que las cámaras de seguridad no funcionaban.

En 2013 el Ministerio del Interior anunció que Cárcel Central dejaría de ser un centro de reclusión vip para transformarse en un Centro de Diagnóstico y Derivación de procesados.

En los hechos terminó siendo ambas cosas. En el emblemático edificio que está en pleno Centro de Montevideo, estuvieron alojados entre otros, el asesino serial Pablo Goncálvez, el expresidente de la FIFA Eugenio Figueredo, los secuestradores de Milvana Salomone, Amodio Pérez, entre otros peligrosos delincuentes.

¿Cómo funciona hoy la cárcel con una población carcelaria tan heterogénea?

Fuentes del Instituto Nacional de Rehabilitación contaron a Telemundo que la población carcelaria está jerarquizada por pisos.

En el sexto piso, están alojados quienes esperan ser extraditados al exterior, ya que no pueden ser recluidos en ningún otro centro.

De hecho Rocco Morabito había sido trasladado al Penal de Libertad por una advertencia de fuga, pero tuvo que regresar al centro de Montevideo porque estaba en prisión cautelar a la espera de extradición y no podía estar alojado en un lugar donde hay condenados.

Como consecuencia de esta fuga y tras conocerse a través de VT Noticias que ya se había presentado un informe con el plan de fuga de Morabito, renunció el director del Instituto Nacional de Rehabilitación, Alberto Gadea. Las autoridades del Ministerio del Interior la aceptaron y Gadea ya no está en el cargo.


¿Cómo fue la fuga?

Una parte de la historia ya es sabida. De los cuatro delincuentes que se escaparon, tres -incluido Morabito- lo hicieron a través del apartamento de una anciana que vive en un edificio lindero con la cárcel. Los delincuentes arrancaron la reja de una ventana, accedieron al techo y saltaron hacia el balcón de la mujer, ingresaron en la casa y le pidieron las llaves para salir. Cuando salieron del edificio, por la calle San José, se tomaron un taxi. Las autoridades ahora buscan al taximetrista para saber a dónde los llevó.

El otro delincuente Leonardo Sinopoli bajó seis pisos por la escalera y salió por la puerta de servicio, que está justo al lado de la puerta central. Allí debería haber un policía las 24 horas del día controlando la entrada y salida de personas. Cuando las autoridades quisieron ver a través de las cámaras de seguridad cómo lo había logrado se encontraron con que no funcionan y no quedó registrado el hecho. Todas estas irregularidades están siendo investigados.

También se conoció que en el momento de la fuga, las celdas estaban abiertas. Esas puertas siempre estaban abiertas, a pesar de que el protocolo de seguridad establece que se deben cerrar con una tranca y con un candado.


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