Según el decreto aprobado el 2 de junio los brasileños que puedan demostrar su condición de fronterizos, una vez que ingresen a Uruguay deberán permanecer en la ciudad fronteriza.
Por otra parte, el decreto habilita la llegada de extranjeros cuyo ingreso al país implique la reunificación familiar (con padres, cónyuges, concubinos, hijos solteros menores o mayores con discapacidad).
También pueden entrar por razones humanitarias.
Se permite además el ingreso de extranjeros "con fines laborales, económicos, empresariales o judiciales gestionados ante la Dirección Nacional de Migración" y el Ministerio correspondiente por "razones de necesidad impostergables".