El llamado del Águlia llegó a los oídos de Rafa, quien no dudó de dirigirse a una de las playas más bonitas del país. Si el águila llama, hay que ir.
El llamado del Águlia llegó a los oídos de Rafa, quien no dudó de dirigirse a una de las playas más bonitas del país. Si el águila llama, hay que ir.