La represa se ubicará a unos diez kilómetros del pueblo y el embalse tendrá una capacidad de 118 millones de metros cúbicos de agua, el doble que Paso Severino.
Conocida también como la "tierra de los Artigas", porque la familia del prócer habitó la zona en el siglo XVIII, Casupá se ubica al este de Florida, a dos horas de Montevideo. La zona se dedica a la agricultura, la ganadería y en menor medida a la lechería. También hay plantaciones de olivos.
En Casupá se habla de la represa -que ahora el gobierno de Yamandú Orsi pretende construir- al menos desde el año 1974, pero nunca se concretó. El anuncio de un llamado preliminar para su construcción genera expectativa y algo de incertidumbre.
"Hace mucho que suena la represa. Y suena y suena, pero… bienvenido sea todo. Acá ha habido de todo, de todo. Y todo se fue. Acá no hay gente, ese es el problema", manifestó Gabriel Rijo, cabañero en Casupá.
Para el alcalde de Casupá, Luis Oliva, el proyecto es clave. "Tratar de que no sea solo un embalse de agua potable, sino que genere algo más que quede y que perdure en el tiempo y que venga a solucionar una problemática grande que hay en el interior del país, que es la falta de inversión estatal y de fuentes laborales también", expresó.
La represa se ubicará a unos diez kilómetros del pueblo y el embalse tendrá una capacidad de 118 millones de metros cúbicos de agua, el doble que Paso Severino. Está previsto que las obras comiencen en 2027 y lleven unos tres años. Luego, tomará entre seis meses y un año que se llene de agua.
El costo total estimado es de US$ 130 millones y será financiado por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, la CAF.
La tala de monte nativo prevista es de 400 hectáreas. Quitarlo implica perder un recurso irrecuperable y el hábitat de especies autóctonas.
"Son muchas especies las que habitan ahí adentro. No se puede ir, talar y llenar de agua ese espacio. Eso se formó hace cientos de años, no es que se formó de una día para otro. Tenemos que respetar y cuidar la naturaleza, porque son recursos naturales que hoy tenemos", sostuvo por su parte una vecina.
El Ministerio de Ambiente evalúa escenarios y piensa eventuales medidas de mitigación.
La Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea), cuyo cometido es evaluar y prevenir el impacto ambiental, solicitó a OSE que actualice y profundice la información disponible sobre los efectos que tendrá la represa. La Autorización Ambiental Previa es condición indispensable para construirla; su trámite llevará un año y el objetivo es tenerla para adjudicar la obra, a fines de 2026.
Por su parte, el Ministerio de Ambiente firmó un acuerdo con la Facultad de Ingeniería para que apoye el estudio de la futura calidad del agua del embalse y planea declarar la cuenca del Santa Lucía como Área Protegida, elevando las exigencias de preservación del cauce de agua.
