El proyecto de ley, a su modo de ver, no toma en cuenta que el proceso de las enfermedades tiene muchas aristas, como la influencia social, cultural, las presiones económicas y los conflictos de intereses.
Un grupo de médicos autoconvocados concurrió al Parlamento para expresar su postura en contra del proyecto de ley de eutanasia que se discute en el Senado. Argumentan que el rol de los doctores nunca fue pensado para “prestar muerte”.
Después de la aprobación de la regulación del proyecto de ley de eutanasia en Diputados, la discusión pasó ahora al Senado.
La Comisión de Salud está recibiendo delegaciones de distintos colectivos e instituciones para conocer sus opiniones sobre el texto que lleva el nombre de “muerte digna”. Este jueves se presentó un grupo de médicos autoconvocados que está en contra de la iniciativa.
El médico Santago Arrotcharen, el vocero de este grupo, dijo que el Código de Ética Médica establece explícitamente que los doctores no pueden generar la muerte: “Nuestro rol nunca ha sido prestar muerte; no cometerás daño”.
La vocación de la profesión es estar “al servicio” de los cuidados. Este grupo establece que se pone la carreta delante de los bueyes porque consideran que, primero, se deben universalizar los cuidados paliativos.
“Hay equipos de cuidados paliativos. El tema es que no abarcan a la población, a todo el territorio nacional. Y tampoco llegan en tiempo y forma. La mayoría de las derivaciones de los cuidados paliativos se hacen en etapas muy avanzadas en la enfermedad. Los cuidados paliativos pueden tener un rol muy precoz en las enfermedades, como estos pacientes sin esperanzas y estos pacientes sin enfermedades irreversibles”, indicó.
El médico agregó que el proyecto de ley, a su modo de ver, no toma en cuenta que el proceso de las enfermedades tiene muchas aristas, como la influencia social, cultural, las presiones económicas y los conflictos de intereses, enumeró.
“Es problemático aplicar esta reglamentación a pacientes que tal vez no tuvieron la oportunidad de calmar su dolor, nadie les ofreció un analgésico o un medicamento adecuado para su enfermedad”, apuntó.

