Laurta habló por primera vez este miércoles y aseguró que todo lo que hizo "fue por justicia".
Pablo Laurta, detenido el pasado domingo por un doble femicidio en Córdoba -causa a la que se le sumó luego el asesinato de un remisero-, antes de viajar a Argentina alquiló una cabaña a orillas del río Uruguay, en la zona de Corralito, en el departamento de Salto.
En ese lugar, el uruguayo también alquiló un kayak y practicó durante diez días para cruzar el río Uruguay. Esa embarcación fue la que usó para pasar clandestinamente al vecino país.
Este martes la Policía salteña halló el auto en que Laurta viajó hacia Salto. Estaba en la zona donde se hospedó, entre los montes. Se trata de un vehículo Lifan color gris, con matrícula de Montevideo, que permanece bajo custodia en la Jefatura.
Más temprano, el ministro de Seguridad de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, detalló en una conferencia de prensa que en el kayak llevó el arma usada para cometer los crímenes.
El uruguayo es señalado por las autoridades argentinas de haber seguido un "plan criminal" metódico desde que salió de Uruguay. El ministro lo calificó como "una verdadera mente criminal metódica, que manejó todas las variables y no se manejó por un mero impulso".
Laurta habló por primera vez este miércoles al salir escoltado de la comisaría de Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos (Argentina), y aseguró que todo lo que hizo "fue por justicia".



