Entre ganas de volver y "miedo", se retomaron las clases en la Escuela N°123, a una semana del episodio de violencia

“Está el Estado presente, estamos para acompañar a las maestras, a las infancias y a las familias”, dijo la directora de Primaria.

Entre las ganas de volver y el “miedo” de que pueda repetirse una situación de violencia como la ocurrida hace una semana, este miércoles se retomaron las clases en la Escuela N°123 de Jardines del Hipódromo, luego de cuatro días de paro y de modificaciones en la seguridad del centro educativo. 

El miércoles de la semana pasada, la escuela fue escenario de un episodio que por los maestros fue tomado como un antes y un después: adultos agredieron a otros padres, niños y también a docentes. El episodio, que habría tenido origen en una pelea entre estudiantes, ahora está siendo investigado por la Fiscalía.

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En cualquier caso, la situación llevó a que la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu) parase durante tres días y se movilizase en diferentes instancias, incluso frente a la Torre Ejecutiva. Luego de una reunión con el presidente Yamandú Orsi, decidieron finalizar el paro, pero expectantes de que se cumplan los “compromisos” asumidos, sobre todo en materia de mejorar la seguridad en las escuelas.

Con todo, en la Escuela N°123 no hubo clases por cuatro jornadas. Hasta este miércoles, cuando volvieron a abrirse las puertas, con algunas novedades: desde la presencia de un portero hasta la intervención de programas de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y el Ministerio del Interior.

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“Estamos todos muy contentos de recibir a los niños, las familias también están muy contentas. Hoy es un día donde vamos a conversar algunas cosas con los niños, sobre todo en relación a generar acuerdos de convivencia, pero es un día de clases, un día normal. Sin olvidar. De esto tenemos que aprender, aprender a generar otro tipo de vínculos y de diálogos, pero sí seguir adelante, hay un momento donde uno dice que estoy hay que procesarlo y seguir adelante. De esto tenemos que aprender todos, aprender como sociedad”, dijo esta mañana a Telemundo la directora general de Primaria, Gabriela Salsamendi.

“Está el Estado presente, estamos para acompañar a las maestras, a las infancias y a las familias”, agregó.

“Lo que pasó es un desastre, uno ahora queda nervioso”

En tanto, Telemundo también habló con varios familiares de escolares, que llegaron este miércoles a la escuela con sensaciones similares: alegría por volver, pero miedo e incertidumbre porque pueda volver a ocurrir algo similar a lo que pasó la semana pasada.

“Gracias a Dios se retoman las clases, se lo merecen los niños y las maestras. Una de las cosas de lo que pasó es la droga, y el patoterismo que hay, quieren hacer lo que quieren: vinieron armados, había niños chiquitos, no puede ser. Es muy triste. Acá los niños son muy bien atendidos y con mucho amor”, dijo una mujer.

“Lo que pasó es un desastre. Uno ahora queda nervioso. Uno está en la casa, pero no sabemos qué puede pasar, esperemos que nada. Hay que seguir adelante, no queda otra”, agregó otra.

En tanto, otra familiar de un alumno dijo que lleva más de cinco décadas vinculada a esa escuela y nunca había sucedido algo como lo que pasó; ahora, afirmó, queda con miedo: “Quedé con miedo, en los años que tengo de venir a esta escuela, 52 años, nunca había visto algo así. Los padres son los que hacen los relajos. Antes vos venías, la maestra te decía algo, vos corregías a tu hijo y le decías que, en la clase, el padre de ellos era el maestro; ahora vaya a decir algo el maestro, le pegan. Me voy preocupada. Esperemos que se tomen medidas y que salga todo bien”.

“De todas las escuelas que estuve, este es el primer caso de violencia grande, feo”, dijo otra.