Adrián Suar: "yo creo que la televisión abierta va a dar batalla"

El actor y productor argentino fue pieza central del ciclo de conferencias America Business Forum.

Cómo pasó de actor a productor

A mí me costó muchos años entender que me fue pasando, cómo pasé de actor a productor. Cuando empecé a actuar muy joven, a los catorce años, ya había algo que me llevaba a querer producir, meterme en los contenidos. Ya lo hice en mis primeros pasos, sentía que era una voz interior que me decía que había algo más además del actor. Y con los años eso me llevó a producir.

También respondió sobre la situación de enfrentarse a sus compañeros en ese cambio:

La mirada del otro cambia. De ser parte de los actores empezás a ser el jefe. Eso es un cambio muy fuerte, a mí me costó mucho. Me costó dos o tres años adaptarme.

Poliladron, su primera experiencia como productor

“Con Poliladron yo sentí que había un aporte que le podía dar a la televisión. Pero no lo planee, sucedió. Esas cosas suceden, yo creo mucho en el momento exacto. A la gente que le toca ocasionalmente ser emprendedor, a veces son las ganas y a veces el momento justo para que aparezca la oportunidad”.

¿Cómo se manejan los egos?

Primero, con honestidad. Segundo, a no tenerle miedo a la escena. Yo tuve que aprender a no ser tan demagógico, y que a veces hay que ponerse colorado y hacer la escena que hay que hacer. También cuando lideras un equipo, la gente tiene que está a tu lado tiene que reconocerte como un líder. Eso lo ganás trabajando, con el ejemplo. Lo ganás o lo perdés. Fue un recorrido que me hizo muy bien como ser humano.

¿Cómo se crea?

En los primeros años se desarrolla la incontinencia creativa. Uno se encuentra en una determinada edad, a mí me tocó muy joven, y tenía una incontinencia de generar. También está el fantasma, de que se corta. Cuando estás en batalla o en la primera fila de la batalla, para dar la pelea de generar contenido, tenés que ir a entrenar. Después el eyaculador precoz se va calmando, la experiencia te ayuda a mejorar.

La respuesta del público

Cuando las ideas no van siempre te lo termina diciendo la gente. Te podés reunir, lo podés hablar con muchos creativos, pero la televisión tiene algo que es una cosa lo que armaste y otra cosa cuando sale. Empieza a rebotar en las casa, en la gente y se produce una energía colectiva.

Rating

El rating como herramienta, es lo primero que miramos todos. Podemos decir muchas cosas, pero ese es el parámetro para saber si funciona.

Su experiencia con Epitafios, en HBO

Cuando salís a producir para el mundo te obliga a ser más profesional, a estar más atentos, te hace crecer.

¿Tiene futuro la televisión abierta?

Es la pregunta que nos hacemos todos. Es difícil, pero yo creo que la televisión tiene sus momentos. Yo creo que todavía va a dar batalla. Creo que todavía es responsabilidad nuestra en el contenido que le damos a la gente. Ahora la gente no te perdona, antes te daba la posibilidad de una revancha. Ahora tenés que trabajar el doble.

La estrella mayor es el contenido, en todo caso discutiremos a dónde va el contenido y cómo lo financia. Las empresas van a tener que seguir comunicando, eso va a seguir pasando. Vamos a tener más plataformas para comunicar. Las generaciones más jóvenes nos pusieron un norte. El cliente de 15 años para abajo está difícil de ubicar, pero iremos a encontrarlo en las tablets, los teléfonos o donde sea.

El éxito de las novelas extranjeras en Argentina

Es duro, a mí me duele. Hay algunas que son lindas, otras son espantosas. Pienso: ‘¿Qué nos pasó?’. 

Cómo ve a Argentina hoy

Cuando me preguntan trato de no ponerme el cassette y que el traje me quede grande. Yo quiero que le vaya bien a Mauricio, quiero que le vaya bien a todo gobierno nuevo porque soy argentino, más allá de cualquier idea o sentimiento partidario. Es muy difícil en un año y pico  creer que se puede cambiar. Yo les deseo lo mejor, si no vendrán otros a tratar de hacer mejor. Una cosa que es notable en Argentina es que lo que hicieron mal las cosas le dan lecciones a los nuevos sobre cómo hay que hacer las cosas. Nadie se pone colorado, es una escena que ni en la ficción sucede. Esa es la Argentina que tenemos, no de ahora, desde hace más de cincuenta años. Yo creo que Argentina necesita 15 o 20 años para cambiar. Es muy difícil gobernar en Argentina.


Las Más Vistas