Gabriel Rozman: “Los uruguayos tenemos que fijarnos metas más altas, tenemos que ser más agresivos en creer en nosotros”

El empresario de 73 años, en el marco de las America Business Talks, habló sobre las incompatibilidades de la idiosincrasia uruguaya para hacer negocios y del valor de la experiencia, entre otros temas.

Gabriel Rozman tiene 73 años y cuando corre Maratones usa una camiseta que dice: “Podrás ser más rápido pero no más viejo”. Con ese mismo espíritu cultivó una carrera profesional que lo llevó desde una escuela en el barrio de la Aguada a ser socio de Ernst & Young en Estados Unidos y vicepresidente de Tata Consuntacy Services.

Hoy lidera la Cámara de Comercio Uruguay China, participa en el directorio de empresas de varios países e invierte en nuevas compañías. Gabriel siempre está siempre apoyando en causas sociales y tiene debilidad por mentorear emprendedores.

Ha trabajado con varias culturas

Son muy diferentes, tenemos que aprender cómo manejarnos con cada una. Los países son diferentes, hay que pasar tiempo en los países. Nosotros viajamos mucho a China, mucha gente viaja a comprar carteras, zapatos o ropa pero no tiene experiencia de negociar con muchas empresas. Hay que dedicarles tiempo porque son importantes para nosotros. Hay que aprender de cada cultura lo que funciona o lo que no.

Cómo influyen las diferencias culturales

Hay que envolverse la cultura. Si quiero estar con los indios tengo que respetar sus tradiciones. Por ejemplo, mirar los horóscopos que miran para abrir un centro nuevo, que tiene que ser a una hora determinada. Si vas a China, la mayoría de la gente no quiere comer los banquetes de trece platos. Si querés hacer negocios con los chinos, lo tenés que hacer. Y si querés hacer negocios con los japoneses, aprendé a usar los palos. Estas cosas son importantes, no para nosotros sino para ellos.

El valor de las personas con experiencia

Yo creo que hay mucho valor en las personas que han tenido carreras empresariales, que no lo podemos perder. Sobre todo en un país como Uruguayo donde se nos va la juventud. Acá estudian y cuando les preguntas qué quieren hacer en el futuro, te dicen que irse. Creo que la gente se tiene que reinventar. Si trabajaste 60 años como contador, reinvéntate y poné una florería. Algo que te apasione y que te ayude alguien como nosotros a través de Seniors, que hemos creado unas 25 empresas. No hay edad para emprender.

Los puntos fuertes y débiles de los emprendedores en Uruguay

Lo más destacado es por ser uruguayo, que uno tiene que mirar para afuera de Uruguay. Si veo los ejecutivos que hay por el mundo, hay muchos más uruguayos de los que nos correspondería estadísticamente tener. Porque como los uruguayos tenemos un mercado más pequeño, siempre miramos para afuera. No ves a un brasilero como gerente general en México, porque siempre pensaron que Brasil es el principio y el fin del mundo. Hoy con la tecnología podemos acceder a cualquier mercado, desde Uruguay se puede hacer casi todo. Hay que entender que ser un país pequeño es una ventaja competitiva.

A mejorar hay una lista larga. Una es que no tenemos financiamiento suficiente para apoyar a estas empresas y la gente vende demasiado barato por la desesperación de tener dinero. Pero lo más importante quizá es la apreciación del riesgo. A los uruguayos no nos gusta tomar  riesgos ni figurar o ser importantes. Tenemos que fijarnos metas más altas, tenemos que ser más agresivos en creer en nosotros.

La importancia de hacer Networking

Yo creo que es importante mantener esa red de contacto. No se mantiene sola. Hay que encontrar oportunidades para seguir comunicándose con la gente. Eso hay que cultivarlo y eventualmente se paga, porque esa gente se acuerda de vos cuando necesita algo que sabe que vos podés hacer, pero hay que dedicarle tiempo.

Sentido del humor

Me ha ayudado mucho en la vida. Aquí en el club (Piso 40) estaba cenando la semana pasada con un ejecutivo que ha invertido en Uruguay, y la conversación estaba languideciendo. El hombre me dijo que se había divorciado y le pregunté qué pasó, me dijo que la señora lo había echado. Y yo le dije: “¡Qué interesante! ¿Cómo hiciste? Yo no he podido lograrlo todavía”. Yo creo que el humor te permite acercarte a la gente y te permite decir cosas que no las podés decir sin humor.

Gobierno corporativo

Es un debe que tenemos. Yo les enseño a los emprendedores que desde el día uno tienen que actuar como si fueran a vender la empresa al día siguiente. O sea, pagar sus impuestos, tener la contabilidad al día, todo arreglado legalmente. A la gente no le gusta el gobierno corporativo porque te limita.


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