Luego de la apertura del Congreso, se dio inicio al programa, con el primer panel moderado por la Cra. Beatriz Viera, Tesorera de OMEU, quien presentó a Carolina Bellora. El lema del Congreso es “Liderando el cambio”.
Beatriz Viera antes de presentar a la primera expositora y haciendo referencia al lema, hizo énfasis en que el objetivo del Congreso era obtener herramientas que permitan a las mujeres crecer, avanzar, vencer barreras y generar oportunidades.
Carolina Bellora quien dirige BIZart Group, una organización de servicios profesionales dedicada al desarrollo del talento y la gestión estratégica del capital humano, hizo una exposición que atrapó a todos los asistentes, no solo por su contenido sino también por la forma de plantear los temas. Comenzó mostrando una imagen de una mujer seria, con un pañuelo, exhibiendo sus músculos, junto a las palabras ‘We can do it!’.
Las mujeres ocupan apenas el 6,4 % de los puestos de alta dirección en Latinoamérica y ganan el 55 % del salario masculino. Todavía hoy muchas mujeres sienten que tiene que optar entre la vida familiar y su profesión. Esos fueron algunos de los datos que presentó Carolina, además de mencionar las barreras al progreso de la mujeres, todos conceptos que ya conocemos y que no queremos ver más.
¿Qué podemos hacer? Pregunta Carolina
Entre 1960 y 1990 el enfoque estuvo puesto en la igualdad a través de acciones afirmativas (las cuotas, políticas para conciliar los horarios con la vida familiar). Estas acciones no son la solución, pero ayudan a ir avanzando. Entre 1990 y 2000, se apuntó a la diversidad a través de la educación de género, educación en casa, en la escuela, campañas de concientización para los líderes, educación y capacitación a mujeres para acceder a cargos de liderazgo, redes de mentoreo. A partir del 2000, el foco está en la integración impulsada por ambientes inclusivos. Es responsabilidad de los líderes crear ambientes inclusivos donde todos tengan oportunidades, incluso las mujeres.
Además impulsó a las mujeres a no actuar individualmente, a juntarnos para pedir un cambio, impulsar una política.
Hay muchas cosas que se pueden hacer, pero Carolina se pregunta, ¿por qué hacerlo?
Para Carolina, además de ser una cuestión de derechos humanos, a las empresas les conviene tener diversidad desde el punto de vista de los negocios, ya que está comprobado que la diversidad de género aumenta el valor económico de las empresas y permite aprovechar un potencial humano enorme.
Por todo esto, se insta a trabajar para que el tema de género esté presente en la agenda de los líderes de las empresas y que se piense como un imperativo del negocio.
