Borja Vilaseca: "Me dirijo a una minoría de personas que está despertando y que tiene ganas de reinventar su vida sin quejas"

El periodista, escritor y emprendedor español habla con Jujy de los cuatro libros que ha publicado a sus jóvenes 35 años. Además, explica la importancia del Eneagrama en su vida.

Has escrito cuatro libros y la literatura en tu vida marcó un camino importante…

Yo estoy enamorado de la literatura. A mí los libros me han cambiado la vida y durante algunos años de mi vida mis únicos amigos eran los escritores, los filósofos. Yo empecé a leer después de que empezara a escribir. Yo odiaba leer de pequeñito, por las lecturas que me habían impuesto en el colegio, yo era un chico hiperactivo, me costaba concentrarme. Yo era de esos que cogía el libro y al cabo de 30 páginas me preguntaba: ¿quién es Pedro? Y el libro era: La vida de Pedro.

Me costaba mucho estar presente en el libro. Con 19 años tuve una gran crisis, un sufrimiento profundo, un vacío. Y una manera de hacer catarsis fue escribiendo lo que sentía, escribiendo mi propia historia. Y ahí descubrí mi amor por la literatura. Me di cuenta que me gustaba tanto que enseguida dije: yo quiero contar historias para que otras personas puedan hacer sus catarsis, leyendo. Ahí empecé a leer filósofos existencialistas, gente que acababa en un manicomio o suicidándose, estos eran mis referentes.

Yo me sentía muy melancólico y muy especial por leer autores de este tipo. Pero eso fue una fase, luego fruto de conocer el desarrollo personal, el autoconocimiento, me abrí a una visión más espiritual de la vida. Ahí empecé a leer los clásicos como Buda, Jesús de Nazareth, que en vez de contar sus dramas personales y hacerte sentir especial y melancólico te animaban a hacer un cambio, una transformación, a adoptar una actitud diferente frente a la vida.

Hablame de tus libros…

El primero era una novela autobiográfica pero se quedó en un cajón. El primer libro que publiqué fue “Encantado de conocerme – comprende tu personalidad a través del eneagrama”. Es una herramienta de autoconocimiento. Cuando hice mi primer curso de autoconocimiento fue a través del eneagrama y tuvo tal impacto en mi vida que dije: yo he de compartir esto con la sociedad.

Mi valor añadido es: explicar en qué consiste esta herramienta de autoconocimiento que describe nueve tipos de personalidad del lado oscuro al lado luminoso. El libro es como un espejo para que veas reflejada tu sombra y tu potencial, lo escribo de una manera más llana para que sea útil y que la gente tenga un manual de autoconocimiento.

El eneagrama pone el foco en el modelo mental, en el esqueleto psicológico con el que nacimos. El eneagrama, lo que han descubierto los genios que desarrollaron esta herramienta, es que hay nueve modelos mentales. En la primera etapa de la vida se vive desde un mecanismo de defensa que es el ego, luego llega un momento en la vida en que uno se harta de sufrir, entonces empieza a mirarse hacia adentro, empieza a cuestionar a este personaje que tiene que ver con la herida de nacimiento con la que nacimos, para ir más allá de este mecanismo de  supervivencia, crecer, evolucionar como ser humano, vivir conscientemente y reconectar con esa esencia que no cambia. Cuando tu reconectas hay una transformación, un cambio de paradigma, un cambio de mentalidad en la forma de ver la vida. A partir de ahí te dan muchas claves para las personas que tienen ganas de cosechar resultados más satisfactorios.

Yo estudié Periodismo y Humanidades pero mi visión siempre era tratar de fomentar reflexiones. Mi trabajo final de carrera era: “Periodistas: fomentadores de conciencia”. Y me meten en Economía. Pero la vida es muy generosa porque uno dice: esto no es lo que yo quiero. Estuve siete años como periodista económico pero con los ojos de un filósofo. “El principito se pone la corbata” es la historia, basada en hechos reales, de un ser humano extraordinario que hizo una transformación personal, que entró de director de recursos humanos en una empresa, que él mismo se cambió el nombre y dijo: yo soy director de personas y valores. Y cómo revolucionó la manera de liderar, la cultura de esa empresa. Fue una empresa que en cinco años cosechó unos resultados económicos espectaculares y cuando conocí el germen de esa revolución me enamoré de esa historia y básicamente novelé esta fábula de crecimiento personal que está orientada a todas las personas que trabajan en una oficina.

Luego empecé con mi versión más ensayística. A mí me gustan las novelas clásicas. Siempre quise aportar mi granito de arena. El primero se llama “El sinsentido común”, una visión alternativa para seguir tu propio camino en la vida. Es un libro con tres partes. La primera es una radiografía del viejo paradigma, de la vieja forma de pensar tan materialista, que estamos dejando atrás. Un poquito cómo se ha ido formando esta cosmología, esta forma de pensar que gobierna en diferentes países del mundo. Qué resultado tenemos a nivel personal, profesional. Y hablar de una resistencia voraz al cambio. Luego hablo de un cambio de paradigma y en la última parte del libro es: cómo son y cómo piensan las personas que están en un nuevo paradigma. El libro es como un camino para que vayas viendo en qué punto estás del camino y qué pasos puedes seguir para seguir creciendo y evolucionando. Es una crítica bastante salvaje al sinsentido común que gobierna y tiraniza a las vidas de occidente. Pero con esa versión constructiva de: sé tú el cambio.

Su libro: “¿Qué harías si no tuvieras miedo?”

Para mí es una segunda parte, para mí de una trilogía, el “Qué harías si no tuvieras miedo” es básicamente: vamos a analizar la parte profesional, laboral, financiera, económica de nuestra existencia que se asienta en un sistema monetaria. Este libro para mí es mi libro más periodístico. Estuve leyendo años ensayos y volúmenes de economía para entender por qué hemos forjado este sistema económico, qué resultado está teniendo, de qué manera podemos transformarlo en un capitalismo consciente. Hablo del viejo paradigma de esa era industrial, de forma muy sencilla y práctica, cómo hemos llegado hasta aquí. No para ser antisistema ni para estar en guerra con las injusticias, para comprender, aceptar lo que hay y vivir una revolución para empezar a liberarnos de ese sistema que nos coarta. En la tercera parte hablo de esa era del conocimiento en la que estamos presentes. En la era del conocimiento ser un ignorante es una decisión personal. Cómo convertir mi pasión en mi profesión. Cómo trabajar para mí mismo, no para las grandes empresas, la banca, con las deudas y préstamos que adquirimos, sino cómo reinventarme para hacer algo en lo que creo, algo que aporte valor. El título es porque me doy cuenta que el único freno para reinventarnos es el miedo al cambio.

Yo tengo muy claro a quién me dirijo. Me dirijo a un público muy especial, que no sale con la pancarta a protestar, que no está en el victimismo ni en la culpa, es un público valiente, humilde que se mira al espejo y se cuestiona. Me dirijo a una minoría de personas que está despertando y que tiene ganas de reinventar su vida sin quejas, sin protestas. Es una revolución silenciosa que implica crecer en  comprensión, en sabiduría, y empezar a tomar decisiones diferentes para obtener resultados más satisfactorios.


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