Gavazzo a Leonardo Haberkorn: “si usted me pregunta 'usted mató a alguien o torturó', tengo que mentirle”

El periodista y escritor uruguayo habló sobre "Gavazzo, sin piedad”, su último libro.

gavazzo ¿Por qué elegiste hacer un libro sobre José Nino Gavazzo?

Gavazzo está presente en Milicos y Tupas, un libro anterior mío, y es como una figura clave en el sentido que llega al Cuartel de Artillería de La Paloma en el Cerro de Montevideo, que es donde transcurre la parte medular de Milicos y Tupas, y su llegada, según cuentan tupamaros y militares, provoca una especie de tsunami. Cambia todo. Y cambia para peor. En ese cuartel donde ya había habido torturas, hasta ese momento no había muerto nadie. Pero desde la llegada de él, o junto con la llegada de él, suceden dos muertes casi consecutivas.

La primera de esas muertes es la de Roberto “Tito” Gomensoro. Es la primera persona que muere en una unidad militar, y su cuerpo, alguien decide no entregarlo a la familia y hacerlo desaparecer. Ni siquiera se había dado el golpe de Estado del 27 de junio de 1973, estábamos en el período entre el golpe de febrero y el momento en que de verdad caen las instituciones, en junio. En marzo es que muere Tito Gomensoro, lo hacen desaparecer, no saben hacerlo desaparecer, y el cuerpo que habían tirado a Rincón del Bonete emerge una semana después, pero logran con información falsa hacer que nadie se dé cuenta que ese cuerpo que apareció en Rincón del Bonete es el de Tito Gomensoro. La desaparición continuó hasta avanzada la década del 2000. Gavazzo niega haber tenido algo que ver y estado en el Cuartel de Artillería Nº1 de La Paloma, pero los testimonios que recojo en el libro apuntan a que estaba cuando Tito murió.

¿Gavazzo admite haber torturado?

En mi libro admite la tortura, aunque se cuida de decir yo torturé, pero dice una frase que es muy reveladora: 'yo a usted le quiero decir la verdad, pero si usted me pregunta usted mató a alguien o usted torturó, yo tengo que mentirle'. Creo que esa frase lo dice todo. Se explaya sobre la tortura y dice cosas como colgar a una persona en la escala de la tortura es nada, o describe cómo era que se aplicaba la picana. Sí admite por primera vez haber participado en hechos violentos cuando admite que tiró una granada de gas en la celda donde estaba Eduardo Pérez Silveira que es lo que le provoca la muerte.

¿Por qué Gavazzo decidió cancelar las entrevistas?

Gavazzo me pedía ver las transcripciones. Me consta por cosas que me comentaba que él se quedaba pensando en lo que había dicho y quería leerlo de vuelta. Eso me puso ante un dilema porque en un momento condicionó la continuidad de las entrevistas a que yo mostrara las transcripciones. Si yo no las mostraba se cortaban las entrevistas.

Gavazzo es una persona entrenada en inteligencia y contrainteligencia, y por supuesto que lo aplica. ¿Qué quiere decir eso? Manejar la información de modo conveniente a los intereses que tiene. Hay casos en los cuales notoriamente me mintió. Por ejemplo, en su testimonio sobre Orletti, no es creíble, dice que él estuvo solo en un cuarto, en un lugar donde no estaban los prisioneros, que no interrogó a nadie ahí, que estaba escandalizado por como los argentinos trataban a los prisioneros, y hay decenas de testimonios que indican lo contrario, que lo vieron interrogando, en la calle deteniendo gente. Es un desafío, porque cuando un entrevistado te miente también tan frontalmente uno puede tener las ganas de levantarse e irse. Le hice notar que había cosas que me estaba diciendo y que no le creía, y ahí fue que emergió esa frase tan valiosa de 'si me preguntas si mataste a alguien tengo que decirte que es mentira'.

¿Hay mucha seguridad en el Hospital Militar?

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Tito Gomensoro con su equipo de básquetbol.

Cuando lo fui a ver en el Hospital Militar, Gavazzo estaba solo. Generalmente estaba de piyama pero en actividad, leyendo libros o prensa, en un caso en un pequeño escritorio subrayando un libro, a veces parado en la puerta de la habitación, siempre solo. No había una vigilancia especial a pesar de que era un detenido y en el piso del Hospital Militar no había un policía o algo que yo viera.

¿Qué rol ocupó Ramón Trabal en la carrera de Gavazzo?

Creo que una de las revelaciones del libro es la participación del coronel Ramón Trabal en la carrera de Gavazzo. Diría casi que fue como su padrino en la carrera militar. Incluso hay un episodio muy revelador: cuando el Parlamento le ordena a las Fuerzas Armadas ser quienes deben combatir a la guerrilla, al MLN porque la policía había sido desbordada, Gavazzo estaba en la región militar nº4 como ayudante del general Vadora y participa en esa región, Rocha, Lavalleja, de actividades contra el MLN. Interroga gente en los cuarteles, hay denuncias de torturas, y cuando termina ese período lo mandan a la Escuela Militar, y él protesta, dice que quiere seguir en la guerra. El comandante del Ejército lo recibe, escucha sus argumentos y lo manda a la Escuela de Armas y Servicios, reafirma su voluntad de que no siguiera en la guerra. Quien lo rescata de la Escuela de Armas y Servicios y lo pone en el Servicio de Inteligencia, en la guerra de vuelta, es Trabal, que luego tiene a lo largo de todo el legajo de Gavazzo juicios muy elogiosos sobre su actuación.

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Eduardo Pérez Silveira.

¿Qué dice el legajo de Gavazzo sobre la muerte de Tito Gomensoro y Eduardo Pérez Silveira?

El haber trabajado con el legajo de Gavazzo tuvo aparte otra consecuencia que es que emerge muy claramente la responsabilidad institucional del Ejército en la carrera de Gavazzo. La muerte de Tito Gomensoro no aparece. La muerte de Eduardo Pérez Silveira, Gavazzo la relata como un acto natural ante alguien que se insubordinó en un cuartel. Si fuera así debería haber sido anotada en el legajo como una muerte consecuencia de un acto de servicio, que es como la pinta Gavazzo, y no fue anotada. Creo que el legajo, lo que pusieron y lo que no pusieron los superiores encuadra la carrera de Gavazzo en el marco de una institución que no fue ajena a todas las cosas que ocurrieron, que tiene una responsabilidad y que queda clara de la lectura.

¿Por qué muchos de los implicados se niegan a hablar?

Como en ningún otro libro, mucha gente no quiso hablar, dar testimonios. Un extupamaro me llegó a decir 'yo hablaría si Gavazzo estuviera muerto'. Creo que hay gente que le tiene temor todavía, por un lado, y creo que ahí hay una especie de pacto de silencio que le hace mucho daño al ejército.

¿Por qué se interrumpe la carrera militar de Gavazzo?

Gregorio Álvarez es el que le pone fin a la carrera militar de Gavazzo porque Gavazzo participó, fue pieza clave de un golpe de Estado interno para alejarlo de la comandancia del ejército. El complot es descubierto y los partícipes, que los principales son el general Amauri Prant y Gavazzo son alejados del ejército.

Diría que es distinto a lo de Gravina. Gravina lo relegó, no lo echó, lo puso en un destino que no era deshonroso pero que era alejado de la guerra, quizás porque no lo veía como la persona más adecuada  para hacer la guerra. En cambio Álvarez lo saca del ejército, que es más grave, pero creo que la razón es que hizo un complot y ahora pagá las consecuencias. Álvarez no habla de ese tema, lo quise entrevistar.

El autor

Leonardo Haberkorn nació en Montevideo en 1963. Es periodista. Trabajó en los semanarios Aquí y Búsqueda. Fue editor de la revista Punto y Aparte y secretario de redacción de la revista tres. Fundó y dirigió entre 2000 y 2006 el suplemento “Qué Pasa” del diario El País. También trabajó en la agencia de noticias Reuters, en el diario Plan B y en radio El Espectador. Fue responsable de los textos del programa televisivo Memorias de la Costa. Publicó en revistas internacionales como Gatopardo, Etiqueta Negra e Internazionale. Sus crónicas y reportajes han sido incluidos en varias antologías de periodismo narrativo publicadas en Chile, México, España e Inglaterra.

Actualmente es corresponsal en Uruguay de la agencia de noticias Associated Press (AP), escribe en el portal Ecos.la y lleva adelante su blog El Informante.

Es autor, entre otros, de los libros Pablo Bengoechea, la clase del profesor; Historias tupamaras; Crónicas de sangre, sudor y lágrimas; Milicos y tupas, obra por la cual obtuvo el premio Bartolomé Hidalgo y el Libro de Oro 2011; Relato oculto. Las desmemorias de Víctor Hugo Morales, en colaboración con Luciano Álvarez; Historias Uruguayas, y Liberaij. La verdadera historia del caso Plata Quemada.


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