Se trata de la tercera novela del escritor español David Torrejón y supone la presentación en sociedad de Ulises López de Ayala, un investigador un tanto atípico.
Los personajes del presente, viviendo sus particulares dramas personales y amatorios, no se sustraerán a la seducción de aquellos hechos. La vida de José Baraña ha sido afortunada en general, y cuenta en particular con otra fortuna: un temple disciplinado y prudente; sin embargo, hay una sombra: la duda de su filiación biológica a partir del hallazgo reciente de una fotografía, unos pasajes y una dirección de cualquier ciudad.
Él mismo encarga el trabajo a un investigador privado, Ulises López de Ayala. La indagación lleva a los personajes a Uruguay y Argentina, donde desenredar la madeja va a ser dificultoso y arriesgado para sus vidas. De hecho, se da la paradoja de que la causa del problema es también la solución.