Ana tiene 41 años. Ella fundó y gestiona de forma voluntaria la biblioteca comunitaria “Fomentando Sueños”, que funciona desde su casa, en el barrio Pintadito, a pocos kilómetros de Artigas.
Ella soñó con darle a su comunidad una biblioteca y, de a poco, lo consiguió. Le pone mucho empeño a su trabajo con los libros para arreglarlos, restaurarlos y tenerlos bien presentados. ¡Empezó juntando libros que la gente tiraba y, luego, empezó a recibir donaciones!
Ana contó que las donaciones han aumentado desde que se anunció que ella estaba entre los cuatro Destacados. Incluso hay estudiantes de un liceo en Artigas que se sumaron a la movida de Destacados haciendo una campaña de donación de libros a beneficio de “Fomentando Sueños”.
Una muy breve anécdota: es clara la fascinación de Ana por los libros, tanto que su marido cuenta que cuando se iban de campamento, años atrás, Ana se gastaba todas las pilas de las linternas para leer de noche.
