Compartimos algunos fragmentos da la entrevista que le realizó Facundo Ponce de León al expresidente Jorge Batlle en el 2007, en el marco del programa “Vidas”.
Cuando se dio lo de argentina, ya se estaba dando un fenómeno antes. hubo que agrandar las instalaciones del banco república en colonia porque las familias argentinas venían en el Buquebús (…) traían dinero – llegamos a tener depósitos argentinos en el sistema bancario del orden de 8 mil millones de dólares–. Cuando comenzó el corralito y las demás medidas que tomó argentina, empezamos a notar que la gente venía a buscar su dinero porque lo precisaba.
Al principio ese drenaje fue leve pero ya Bensión y César me habían notificado, tanto en el BC como él me, que la situación argentina iba a repercutir sobre todo por el banco general de negocios, que era propiedad de bancos americanos y estaba gestionado por los Rohm, igual que el banco comercial del Uruguay.
Ya vimos que la gestión del banco empezaba a mostrar dificultades y advertimos que la cosa venía de nalga y con una presión muy grande, y con una presión muy grande.
Nosotros llegamos a organizar una huelga en el Banco de Galicia (…) organizamos una huelga para darle tiempo al Banco Central uruguayo que considerara la posibilidad de que el Gobierno argentino le permitiera al Banco de Galicia sacar 450 millones de dólares de NY. El Gobierno argentino se negó y por tanto, el Banco de Galicia dio quiebra. Eran todos los depositantes argentinos y por tanto eso no afectó nuestra situación.
Y lo mismo pasó con el Banco de Montevideo que tenía sus colaterales en buenos aires, que el Banco Velox y otros negocios comerciales, como Disco, que comprometieron su posición acá. Y esto lo vimos con toda claridad. Por cierto, fue una corrida bancaria que duró cuatro meses. Un caso extraordinario porque las corridas bancarias suelen durar una semana. A la semana los bancos desparecen porque no tienen la capacidad de devolver los depósitos.
Recibí la noticia del señor Mulford, integrante de los grandes bancos americanos, que eran propietarios con el Credit Suisse y el Banco Alemán, de que el banco estaba muy mal pero que ellos iban a honrar sus obligaciones.
Yo les dije que me parecía bien porque habían venido porque querían venir, habían sido muy bien tratados y que era momento que ellos aparecieran diciendo que el Banco Comercial eran esos tres bancos y en el sólo anuncio de que eran esos tres bancos, la corrida iba a terminar. Me dijo que por supuesto: a las 48 horas me habló y me dijo que el desfalco había sido horrible, que tenían una frustración espantosa y que no podían hacer absolutamente nada, a lo que les contesté que le ponían una pistola en la nuca a Uruguay, qué era un acto supremo de injusticia y de maldad porque Uruguay los había tratado bien y que iba a hacer todo lo posible por ponerlos presos. Ahí se terminó la conversación hasta el día de hoy y por suerte no lo he encontrado en ningún lugar.
Fue un juego financiero que ellos hicieron supongo que suponiendo que las cosas le iban a salir bien. Nadie hace lo posible para fundir el banco con el que se han vinculado durante 10 años y creyendo que ese banco le va a dar una posición económica solida. Se ve que fueron arrastrados por una situación de la crisis rusa, brasilera… Yo no digo que sean inocentes en cuanto a que las medidas que tomaron para ver si se salvaron de la crisis estuvieron acertadas o equivocadas, lo que sí digo es que estaban dentro de un sistema que conmovió a todo el sistema financiero argentino. Y que terminó con la pesificación asimétrica y todas las cosas que sabemos. Ellos seguramente dentro de ese sistema cometieron errores gravísimos y estuvieron por años presos.
