La Eterna Promesa XXIX

Carta a Cavani.

Hola, Edinson. Te preguntarás qué hago yo escribiéndote a vos, pero es que tu carta me sensibilizó. Y no, no estoy llorando, se me metió un “gol del helado” en el ojo… Me toca usar mis cuentos para confesarte algo: amo tu pelo largo, amo tu entrega, amo que seas delantero, volante, lateral y zaguero, amo que caces jabalíes, amo que detestes tanto perder, amo tu humildad, amo que hayas salido de Danubio, amo la 21, amo que seas de Salto, amo tu cara de indio charrúa, amo que escuches cumbia, amo que hables como un ángel y después metas como un diablo, amo que comas guiso, amo que hayas logrado cambiar críticas por elogios, amo que ames el campo, amo tus festejos de gol… básicamente… amo todo lo que tenga que ver con vos. Y ta’, nada, eso nomás. Quería que lo supieras. Ahora voy con mi especial de #LEPenRusia que para eso me contrató Teledoce. ¿Sabías que soy cábala, Edi? Ah, ya dejaste de leer… Ok. Uruguay contra Portugal, un partido que en la previa tenía como favorita a la República de Ronaldo. Como si ese superhombre fuera más que nuestros guerreros. Pero por favor… No aprenden más… Nosotros calladitos, con la humildad de siempre y con muchas ganas de arruinar otra fiesta, estábamos listos para dar que hablar. “Messi y Cristiano se cruzarán en cuartos”, ja, ja, ja. Salimos temprano para el Estadio Olímpico de Sochi ya que nos comentaron que en sus alrededores se armaba una linda movida. Bares, restaurantes y mucho color. Fuimos en ómnibus público del que ya somos viajeros frecuentes, y llegamos justo para ver Argentina-Francia acodados a una barra. Con coterráneos, rusos, japoneses y portugueses palpitamos ese lindo partido. ¿Qué opinión me merece el Mundial de Argentina, Sampaoli, Mascherano y cia? Qué perdida de tiempo… otra. Jeje, no, en serio, mejor mantengo fieles a los lectores del otro lado del charco… Unas buenas pizzas con muza para preparar la panza como recomienda el ‘Fata’ Delgado, cerveza, un poco más de cerveza, otro poquito más y a por la gloria. Cada vez me sorprenden más estos estadios, ¡son impresionantemente hermosos! En la previa hubo mucho insulto cruzado con los Cristiano boys pero yo me mantuve en el molde. Ronaldo huele el miedo, no podía desconcentrarme ni un minuto. Indiferencia absoluta. Fuimos locales y lo hicimos sentir. Ni con los rusos de aliados nos superaban los portugueses en cantidad. “Hay algo que sigue vivo” sonó en los parlantes y así nos adueñamos por completo del ambiente. Después vino el himno… Amigo, cómo explicarte… ¡Dejé la garganta entonando esas estrofas! Cerramos con el “¡vamo’ Uruguay hoy eh’!” y se encendió por completo el fuego sagrado. ¡Me hiciste caso, Luquitas! Gracias por leer mis cuentos, es un honor. El desenlace lo vimos todos, entre los fantásticos hicieron el primero, Pepe puso tablas en el partido y mis pelos de punta pero Cavani quería otro helado más. Bentancur, ¿estás soltero? Casi cien minutos de nervios para el pitazo final. Cómo nos gusta sufrir… Festejo a viva voz a pesar de la lesión del ‘Matador’ y a seguir tomando al ritmo de Denis Elías en las afueras del establecimiento. ¿Por qué sonaba música uruguaya? Nunca sabré pero por siempre lo agradeceré. Un día perfecto. Recién horas después caímos en la ficha de lo que se nos viene en cuartos de final. Francia con mi ídolo Antonio, el rapidito de Mbappe y el caballo de Pogba. ¿Miedo? Ni nunca. De tú a tú al que se ponga en frente. ¡Esto es Uruguay, papá! Asado y vino. Mi peregrinaje sigue, Nizhni Nóvgorod me espera. No le puedo fallar a mi patria. Má, perdón que hace días no te contesto el teléfono y solo te escribo por WhatsApp, es que tengo miedo de que al escuchar mi voz creas que me cambiaron por el Ronco López… Un saludo cordial para todos desde Rusia. ¡Prost! Eso gritan acá los rusos antes de brindar… Fondo blanco y fin del cuento. Ay lo que voy a sufrir la pretemporada cuando vuelva a China…


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