La Eterna Promesa XXXVIII

La madre del 10.

El otro día un fiel seguidor me dijo: “tus cuentos son lo mejor que leí”. Y sinceramente, me emocioné. Me tocó el cora… Después me aclaró que no había leído nada más. Pero me quedo con lo primero… Suiza me tiene feliz, esto de andar por la calle con mi look Peaky Blinder y que la gente todavía me pare para saludarme es un sueño. Selfies, selfies y más selfies. Calma, chicas, soy de mi mamá yo. ¿Les conté que se venía de vacaciones? Acá anda. Más perdida que Icardi en el Día del Amigo. Mira a su alrededor como si estuviese rodeada de la Realeza, no puede creer tantos buenos modales. El otro día tiró un ticket a la vereda y vino un niño sonriente a decirle “madam, se te cash un paper”, que para los que no saben inglés, dijo “señora, se le cayó un papel”. Para qué… casi le sopla todos los mocos de una cachetada. “Pendejo atrevido, ¿quién se cree que es?”. Obviamente lo volvió a tirar… Tranquila, ma, te vas a ir adaptando… O no. Magínense’ lo que fue cuando la invité a cenar y vio la cuenta, casi prende fuego el restaurante. Al mozo lo quería hacer al horno con papas. “¡Me están robando! ¡Se piensan que me van a venir a judear a mí! ¡Traeme a alguien que hable en español que le voy a contar cuántos pares son tres botas!”. ¿Uno y medio? Pensándolo bien no fue una idea muy brillante la de traerla para acá… Quise desafiar la frase “aunque la mona se vista de seda, mona queda” y me salió pal’ demonio. En el super se peleó con una señora embarazada que se le adelantó en una caja… era “solo para embarazadas”. No hay seda que la arregle. Estuve toda la semana distraído por ella pero llegó el fin de semana, sos mi vicio mi pecado. *Chiste válido solo para quienes vieron El Marginal. Día de partido. Jugamos de local y allá la llevé a la vieja. Se plantó en la tribuna cuál barra brava, por supuesto. Mientras calentaba la veía y no sabía dónde meterme de la vergüenza. Quería el mejor asiento y que le dieran bebida y comida gratis por ser “la madre del 10”. Imagínensela diciendo, en un inglés aprendido en Youtube, “Aiyam la mai del die”. Imposible que le entiendan. Me persigné y no miré más para la tribuna. Que sea lo que Dios quiera. Partido importantísimo para quedar solos arriba. Ascender no es una opción, es una obligación. Grasshopper no puede estar en la B. Pero no todo es tan fácil como parece. Primera jugada, gol del rival. Segunda jugada, gol del rival. Ni cinco minutos, 0-2 y una goleada que se avecina a la vuelta de la esquina. Viene Diego rumbeando… *Chiste válido solo para quienes conocen a Las Ketchup. El DT re caliente saca al zaguero que fue el que falló en las dos jugadas. Antes de salir, el capitán se me acerca y me da la cinta: “Hoy te convertís en héroe”. A mi juego me llamaron, ¡amo a los superhéroes! Además mi mamita me está mirando. Paso a tres y dejo solo al nueve. Gol. 1-2. El humo que empecé a vender le peleó a la par al del incendio del Amazonas. Si ofendí a alguien con ese le pido mildis. Se iba el primer tiempo, penal. No me la saca ni Neymar ni Ortigoza. Mío. ¡Boom! 2-2 y más humo con gestos a la tribuna. El segundo tiempo fue de película. Patadas, puteadas, amarillas, rojas, atajadas increíbles, hasta que… el pibe puso el broche de oro. Último minuto de los descuentos y de 35 metros mandé el esférico a besarse con la red. Y hablando de besos, el chupón que le metí a ese escudo en el festejo fue de adolescente. Ni en “Diario de una pasión” alguien besó así. ¡3-2 en la hora! ¿Dónde van a poner mi estatua? No pude disfrutar mucho porque al llegar al vestuario, me dijeron que mi madre estaba borracha, en la puerta, gritando “¡soy la madre del die’!”. La subí a la valija del auto y la llevé derechito al aeropuerto para terminar con esta odisea. Gracias por venir, ma… Buen regreso y mucha suerte para el que le toque viajar al lado tuyo. Sean buenos, no es fácil ser ella, parió a un crack… Los dejo, amiguitos. Habla bien de mí que siga escribiendo, acá soy ídolo y figura, ya no necesito esto para tener fans. Ai don spic espanill. Jeje, joda, joda, los re quiero. ¡Hasta el martes que viene! Sueñen con LEP y si alguien les pregunta quién es el mejor jugador del mundo, digan: “Yo vi jugar a #LaEternaPromesa”.


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