El gerente general de Teledoce dio un discurso en la Fiesta de La Tele y destacó el liderazgo mantenido en el tiempo del canal.
Como siempre, gracias por estar. Un año más es un gusto recibirlos acá en nuestra casa. Hace diez años, cuando comenzábamos en la industria, nos dijeron dos premisas a tener en cuenta: primero, el rating manda; segundo, el liderazgo de los canales es rotativo, es cíclico, cada dos o tres años cambia. Hoy, diez años después, hemos comprobado que de las dos premisas una era cierta y la otra no. Es cierto que el rating manda: es quien nos muestra la preferencia de los televidentes, y por consecuencia la preferencia de los anunciantes. La otra premisa resultó falsa: el liderazgo no rota. En estos últimos diez años hemos sido protagonistas y líderes absolutos por franjas, por promedio, por hora, por mes, por la variable que ustedes quieran usar.
Es bueno pararse y reflexionar cuáles fueron las razones que nos llevaron a esta situación de predominio. Generalmente se dice que no hay una sola razón, sino que es la suma de varios motivos. Sin embargo, en este caso, creo que la razón es una sola: nuestra gente. En esta familia que es Teledoce, nadie es protagonista y todos somos indispensables.
Este es un canal joven, pese a sus más de 50 años. Y excluyendo a su gerente general por razones obvias, el promedio de edad de nuestro equipo gerencial es de menos de 45 años. Somos el canal que más oportunidades le da a la juventud y sin dudas somos quienes tienen más cantidad de talentos jóvenes en la pantalla. Es entonces desde la fuerza de la juventud y desde el maravilloso espíritu de pertenencia de nuestra gente que me puedo comprometer a decirles que sigan confiando en nosotros, que no los vamos a defraudar. Gracias por su amistad, por su confianza.
