La felicidad también consiste en la capacidad de resiliencia: afrontar dificultades y sobreponerse a ellas. ¿Qué hace un gerente de felicidad?
Es necesario entender que uno es quien escribe su propio destino y es quien condiciona positiva o negativamente a todo su entorno.
Un gerente de la felicidad se encarga de:
- Diseñar e implementar iniciativas de motivación.
- Fomentar el respeto en el ámbito laboral.
- Desarrollar canales de comunicación con los empleados.
- Atender las inquietudes de cada miembro del equipo.
- Promover un ambiente laboral tendiente a evitar el estrés.
- Infundir optimismo y sentido de pertenencia entre los empleados.
- Trabajar en iniciativas que tiendan a trasladar la percepción de “empresa feliz” a sus clientes.