La Federación de Médicos del Interior denuncia que cientos de usuarios quedan sin atención inmediata y deberán concurrir al hospital local, lo que genera más aglomeración de personas.
La Intendencia de Treinta y Tres resolvió la semana pasada cerrar sus policlínicas urbanas. La atención en el lugar se sustituyó por el teléfono de la enfermera de cada local, para que los usuarios las contacten y sean ellas quienes evalúen si deben concurrir al domicilio del paciente para atenderlo o si necesitan agendar una consulta médica.
En ese caso, según explicó la coordinadora de policlínicas municipales de Treinta y Tres, Daniela Volpi, son las mismas enfermeras las que llaman a ASSE para dejar los datos del paciente y que un médico los contacte en el correr del día. Volpi explicó que la medida se tomó para evitar aglomeraciones en espacios que son muy reducidos.
La Federación de Médicos del Interior sostiene que esta decisión no fue advertida a los médicos ni coordinada con autoridades nacionales que establecen las medidas sanitarias. FEMI sostiene que esto medida no es conveniente en un momento en que la atención médica se necesita más que nunca.
