En Desayunos Informales contamos con la palabra experta de la profesora Alba Negrín, especialista en Toxicología, y del antropólogo de la Facultad de Humanidades Marcelo Rossal.
La profesora Alba Negrín, especialista en Toxicología, explicó algunos aspectos de estas drogas:
Estas sustancias se consumen porque tienen un efecto, un pegue como se les dice, que es el efecto que nosotros los toxicólogos llamamos el efecto buscado. No solamente actúa en aquel lugar donde se va a producir el pegue, actúa en todo el organismo.
Es eso lo que determina la importancia clínica para la medicina toxicológica y de urgencia. Estos productos actúan a nivel de los neurotransmisores de nuestro Sistema Nervioso Central, de los receptores que tenemos y esos receptores además están en otros órganos de nuestro cuerpo.
Habitualmente lo que ocurre es que estos productos todos tienen un núcleo central que se vincula con las metanfetaminas. Por 1980 1990 diversos cambios en las moléculas hicieron que aparecieran sustancias como el MDMA u otras con un núcleo anfetamínico. Eso genera una multiplicidad de productos con pequeñas variaciones, con pequeños cambios químicos que configuran una nueva droga con nuevos efectos.
Cuando hay algunos adulterantes como el PMMA se ha visto que tienen una mayor toxicidad. Hay características que hacen que diversos productos tengan distinta velocidad de ingreso al organismo y distinta absorción. Lo que ocurre es que el tradicional éxtasis, que es el MDMA, tiene una mayor velocidad de ingreso y de efecto en el organismo.
Por su parte, el antropólogo de la Facultad de Humanidades Marcelo Rossal explicó:
El objetivo es pasarla bien, si uno mira lo que se ofrece en las tandas publicitarias se ofrece pasarla bien. Los usuarios de estas sustancias la pasan bien. Hay colectivos en Europa de usuarios o exusuarios, gente que ya no busca ese pegue pero que tiene un conocimiento, que buscan enseñar a los usuarios para que se cuiden.
Hay algunos autores que dicen que es una sustancia empatógena, pero según lo que los usuarios nos han contado y que han experimentado, sienten una sensación de fuerte bienestar, ganas de bailar, un agenciamiento con la música y con los otros que están en el lugar. Lo que sí hay son encuentros distintos con la música.
La investigación se trata en aprender de los usuarios, nuestra contra parte es la Junta Nacional de Drogas porque para desarrollar políticas es bueno conocer y saber lo que hacen.
Negrín agregó:
De primera mano, cuando uno logra tener un vínculo de confianza con un usuario es lo que nos permite recolectar un montón de elementos clínicos que a los médicos nos ayuda muchísimo. En clínica toxicológica nosotros hablamos del escenario de consumo.
El escenario de una fiesta electrónica se suele asociar con el consumo. Si uno habla de otras situaciones clínicas, se pueden plantear otras situaciones de abuso. Como una esquina, un grupo de jóvenes adolescentes que están por salir a bailar. Ahí hay alcohol seguro. Según el escenario, para nosotros los toxicólogos nos ayuda al diagnóstico.
