Por primera vez en televisión, la empresaria denunciante Susana Nicodella y el dirigente sindical denunciado Eduardo Burgos exponen sus versiones del caso.
Una organización destinada a captar incautos con ansias de hacer negocios, un esquema que apuntaba a empresas medianas o extranjeras y que pedía comisiones o adelantos a cuenta de futuras ganancias. Todo bajo el manto de una buena causa: la construcción de viviendas para el plan sindical, liderado por el PIT-CNT.
Se firmaron contratos y se hicieron promesas de construcción a decenas de empresas, por miles de viviendas. Pero ninguna se edificó. Sin embargo, se recabaron más de dos millones de dólares de fondos que se les pedían a las empresas.
Un empresario explicó que se comercializaba la posibilidad de edificar viviendas, contra la seguridad de compradores. El PIT-CNT preveía una lista de futuros compradores, que cumplían con las exigencias del BHU y eso garantizaba al inversor la parte más importante. Sin embargo, este empresario asegura que la lista de futuros clientes nunca apareció. "Hicieron un cuento del tío muy bien hecho"
La denunciante Susana Nicodella dijo a Código País: "Me perjudicaron mintiéndome, ofreciéndome un negocio para construir mil casas, que había plateas y terrenos pero era todo mentira. Me convencieron mostrándome documentos y convenios entre el PIT-CNT, el BHU. Documentos donde Marcelo Abdala y Juan Castillo avalaban a Eduardo Burgos a representar este proyecto".
Eduardo Burgos era en ese entonces el presidente de la Comisión de Vivienda del PIT-CNT, quien acreditado por la central había firmado contratos con los gestores privados que se presentaban bajo el nombre de "Nexo".
Burgos explicó a Código País: "Viendo la normativa del Ministerio teníamos que buscar a alguien que financiara la vivienda. Porque el BHU a raíz del quiebre de 2002 dejó de financiar la obra pozo. Ahí nos vinculamos a esta línea privada que nos trajo las complicaciones que tenemos. Ellos eran una empresa, eran promotores que iban a construir viviendas para el PIT-CNT. El PIT se obligaba a darles la lista de potenciales compradoras y una lista de suplentes".
Pero ni las listas ni las acreditaciones para la construcción llegaron a manos de los empresarios. No había certificación ni listados y, en muchos casos, tampoco había terrenos.
A fines de 2013 apareció la primera denuncia contra el plan de vivienda sindical que involucraba específicamente al PIT-CNT. La denunciante fue Susana Nicodella, una barraquera de Rocha con quien los gestores habían firmado un contrato para la construcción de mil viviendas. Y le habían pedido 300.000 dólares repartidos en ocho cheques para la compra de terrenos. La obra no se concretó pero uno de esos cheques fue cobrado.
Nicodella explicó: "Yo fui a pedir explicaciones. Primero me dijeron que no conocían a esas personas, les mostré el contrato, les dije que me iba a la Justicia. Burgos apareció, nos llevó a su oficina y nos preguntó qué pasó. Le hablé del contrato, le dije de los cheques. Y ahí me di cuenta de que era una joda".
Nicodella no solo incluyó a privados en su denuncia, sino también a Burgos y a toda la mesa representativa del PIT-CNT porque entendía que estaban al tanto de lo que hacían los patrones.
Otro empresario damnificado también asegura que integrantes de la central sindical sabían lo que estaba pasando: "El señor Burgos que era el contacto constante hablaba por teléfono más de lo que yo puedo hablar en mi casa con mis hijos, consultaba mucho a Abdala para cada paso que tenía que dar. Para todas las respuestas cuando se empezó a demorar toda la situación".
Código País consultó a una decena de empresarios que firmaron contratos con los gestores y coincidieron en que la central no era ajena al pedido de dinero por adelantado, pero Burgos niega todo.
A todo esto, Burgos sostuvo: "Ninguno de ellos vino a hablar conmigo antes, al resto de los que están denunciados no los conocía, esto de la plata por adelantado yo no lo sabía (...) Nosotros no cortamos el contrato para que ellos devolvieran los cheques. Nosotros hasta diciembre no supimos del resto de las denuncias. Después vino mucha gente que dijo que les habían sacado plata y a todos les dijimos lo mismo: vayan a la Justicia".
