Desde el sindicato de la comuna capitalina advierten que a la cantera de Felipe Cardoso no le quedan más de dos años de vida útil, entre otras dificultades.
El sindicato de trabajadores de la Intendencia de Montevideo (Adeom) atribuye la acumulación de basura en gran parte de la ciudad a la “mala gestión” de la administración de Daniel Martínez y deslinda responsabilidad en el retraso de levantamiento de contenedores.
Abordamos el tema junto a Valeria Ripoll, secretaria general de Adeom.
Nosotros evaluamos que antes del paro, la situación de la limpieza ya venía complicada, es como que nunca nos ponemos al día.
Ya llegaron los 20 camiones. Pero si los tenés las 24 funcionando, y no se les hace mantenimiento preventivo, además de la situación de los caminos, pasa que todos los días no tenemos disponibilidad para cubrir todos los servicios.
La semana pasado hubo un paro, pero no otra cosa. Esta semana lo que pasó fue la mala situación de la disposición final de residuos, de la cantera, a lo que la lluvia tampoco ayudó. Por mucho tiempo más no tenemos cantera si no se busca una solución.
Hay que pensar en la limpieza como un todo y armar una planificación estratégica. Ya hay que ver dónde vamos a volcar cuando esta cantera no dé para más: no tiene más de dos años.
Hemos planteado la remunicipalización de servicios, sobre todo en la limpieza. Ellos hacen servicios especiales, la recolección del Centro. Los compañeros que hacen esa actividad privada no tienen las mismas condiciones que nosotros: entonces el reclamo es por su seguridad y por su bien.
Teniendo la infraestructura y con una buena planificación del trabajo, podemos hacer ese trabajo, pero no con la cantidad de empleados que tenemos. De acá a dos años más podríamos llegar a ser 2.000 trabajadores municipales menos, y más privados.
Tenemos diálogo con el intendente, pero si uno solo se sienta y conversa, y el resultado no se plasmado en ningún lado… Todas las propuestas que tenemos son para mejorar el servicio, para que esté limpia la ciudad.
Los directores no llegan a plasmar su plan o su estrategia y ya los cambian. Ayer tuvimos una bipartita en la que por primera vez la directora de la dirección Limpieza tuvo diálogo con el sindicato, y eso lo evaluamos como positivo.
No estamos de acuerdo con los operativos especiales, en los que todo el mundo hace un montón de horas. No concebimos así el trabajo de la limpieza.
Todo el servicio fúnebre-necrópolis es complicado, insalubre y sensible. Los compañeros no tienen acompañamiento psicológico, ni ningún tipo de respaldo por parte de la administración. Queremos que la población sepa en las condiciones que trabajamos.
Ya no se hacen reducciones, ni cremaciones de restos, ni traslados dentro del cementerio. Hacer los traslados caminando o con una carretilla no es la manera: es el cementerio más amplio de Sudamérica. Se hace lo que no se puede suspender: cremar cuerpos y sepelios.
Ninguna medida de las que tomamos es para perjudicar a la población. Queremos mejorar la calidad de los servicios, no queremos hacer servicios de mala manera. La acumulación de basura que hay hoy no es responsabilidad de los trabajadores. Que no se puedan hacer las reducciones no es responsabilidad de los trabajadores.
Cuando llegamos a la paralización es porque agotamos todos los recursos. En este momento estamos apostando al diálogo.
