El ayudante técnico de la Celeste consideró a la Eliminatoria Sudamericana como “una de las más difíciles”.
Desde 2006, acompaña al Maestro Tabárez en el cuerpo técnico de la
Selección uruguaya. Durante esta Eliminatoria dirigió a la Celeste en dos partidos, cosechando 6 puntos, 5 goles a favor y ninguno en contra (2 a 0 a Bolivia y 3 a 0 a Colombia).
¿Qué balance realiza sobre estas Eliminatorias que acaban de terminar? ¿Cómo se planifica el trabajo de la Selección rumbo a Rusia 2018? Hablamos con el ayudante técnico Celso Otero.
Tenemos como tarea participar en el sorteo, pero, fundamentalmente, tomar contacto con las sedes que nos toque en el inicio del Mundial y buscar los mejores lugares para residir durante la participación. Siempre hemos buscado lugares que fomenten la dinámica social del grupo.
Nos vamos a encontrar el lunes como cuerpo técnico para analizar todo lo que concierne al sorteo y las eventuales circunstancias que salgan. Todavía estamos en el plan de disfrutar lo que hemos conseguido.
El futuro está para los más jóvenes. La renovación es una necesidad y hay que atenderla. Nosotros lo hemos podido hacer de esta forma eficiente y beneficiosa gracias a que nos hemos apoyado en el proyecto del Maestro, que nos brindó conocimiento de los juveniles.
Debe haber un proceso interno doloroso para aquel que se ve relegado de la titularidad, pero lo han sabido llevar y han apoyado el proceso.
Comparativamente con Europa o América del Norte, por condiciones de logística de nuestro continente, las climáticas y las diferentes alturas, por cierta tendencia a irregularidades de las federaciones participantes, nos llevan a definir que esta Eliminatoria tiene muchas particularidades y la podemos calificar como una de las más difíciles.
Ahora tenemos la fortuna de contar con tecnología muy superior a la de antes, que nos permite un conocimiento pleno de los rivales.
Estaba todo muy apretado. Hasta nosotros teníamos algunas décimas de posibilidades de tener que jugar el repechaje.
Tenemos dos amistosos: Polonia Austria. Y en marzo tenemos un cuadrangular en China. Seguramente en la preparación, que será en Montevideo, tendremos algún partido que será el de despedida.
Hemos tenido la fortuna de estar en Rusia, pero siempre hemos apelado a la capacidad que nos ofrecen los intérpretes.
Tengo un sentimiento de realización. Estoy muy agradecido con lo que se nos da desde el pueblo. Con el Maestro me une, de mí hacia él, una admiración por su trabajo, y afinidad por el trato que tenemos, además de empatía familiar, porque esto nació hace más de 30 años por una circunstancia personal.
No podemos estar ajenos al contexto en el que vivimos. Tenemos que generar una resistencia a la frustración que no nos arrastre. Además, tenemos que generar un sentimiento de tolerancia, comprender que cada profesión tiene sus características y que el resultado manda por encima de todas las cosas. Atendemos al resultado para que todo lo demás decante a favor de nuestra valoración como cuerpo técnico.
El Maestro lleva más de 30 años en esta profesión: si habrá tenido que tener tolerancia para no tener un enojo permanente con todo, porque cuando las cosas no se dan, le pasan factura.
