"Fernando era una persona normal y solidaria: nada daba para pensar que esto podía pasar"

Actualizamos las últimas novedades del caso Felipe Romero junto al periodista Diego Castro y la secretaria de baby fútbol del cuadro Defensor de Maldonado.

El caso del niño Felipe Romero, asesinado por Fernando Sierra –quien luego se autoeliminó-, comienza con las indagatorias judiciales en varios niveles. Actualizamos las últimas novedades junto al periodista de Telemundo Diego Castro. Además, hablamos con Miriam Sosa, secretaria de baby fútbol del cuadro Defensor de Maldonado, donde Fernando se desempeñaba como entrenador y Felipe jugaba al fútbol.

El director de la Escuela Nº2 de Maldonado y la maestra de Felipe fueron citados para declarar esta semana ante la Justicia. En tanto, la semana que viene deberán comparecen los padres del niño asesinado.

Diego Castro

Se pretende saber en primera instancia qué pasó el jueves, cuando Fernando fue a buscar al niño a la escuela: ¿por qué se lo dan dos horas antes? Era habitual que él fuera a las reuniones de padres.

Se decía que él lo iba a buscar seguido: ahora lo tendrán que aclarar el director y la maestra, más teniendo en cuenta las más recientes declaraciones de la madre  (en las que dice que Sierra no solía ir a buscarlo).

Hay hipótesis que pueden llegar a ser escalofriantes. Puede haber terceros implicados o un montón de cosas más. Creo que puede haber alguna novedad con las declaraciones de las familias de Felipe y Fernando. Faltan las pericias, como la del ADN.

En este caso, las redes sociales no han colaborado para nada.

Había una relación que traspasaba lo que era una relación normal entre un niño y su técnico. Fernando sentía que Felipe era su hijo, y Felipe sentía que Fernando era su padre. Se conocían hacía dos años, no es mucho tiempo: es medio inexplicable cómo se llegó a eso. Seguramente el deseo de Fernando de ser padre y el de Felipe de buscar esa figura paterna, armaron este combo que terminó en esta tragedia.

Se están buscando muchas cosas. Todavía no hay un panorama muy claro.

Si uno junta la pericia primaria con hasta incluso el cambio de actitud del niño, se podría decir que se puede configurar un caso de abuso, pero no se puede confirmar hasta que no estén los  resultados de los estudios.

Miriam Sosa

Hicimos una reunión de padres para contarles de las herramientas que nos brindaron para pasar este momento espantoso.

Fernando era una persona normal, muy solidaria: siempre se estaba preocupando por los chicos. Nada daba para pensar que esto podía pasar.

Él no era el técnico de Felipe: el niño estaba una división más arriba. Fernando lo llevaba a las prácticas, a los partidos, iba a las reuniones de padres. El niño le decía papá.

La mamá, cuando iba, miraban hasta los partidos juntos. Nada hacía pensar que tuvieran una mala relación o desconfianza entre ellos.

Están todos muy shockeados, muy conmocionados. Los niños toman estas cosas de diferentes maneras. Queremos que un psicólogo nos oriente a cómo seguir, porque no queremos tomar decisiones contraproducentes para su futuro. No queremos causarles más daño del que ya tienen. Mañana vamos a tener una reunión con especialistas.


Las Más Vistas