Goñi e Inzaurralde debaten sobre el conflicto en el fútbol: desde el rol de Tenfield hasta la revolución de Forlán

Los periodistas deportivos consideraron que “es muy respetable lo que piden los jugadores”.

Se mantiene la paralización en el fútbol y el próximo fin de semana será el segundo seguido sin actividad en el Torneo Clausura. ¿Hay alguna posible salida? ¿Vamos rumbo a que el campeonato uruguayo quede trunco este año?

Debatimos el tema junto al periodista y relator Javier Máximo Goñi y el editor del suplemento deportivo Referí de El Observador, Luis Inzaurralde.

Javier Máximo Goñi

Está el fútbol de los clubes, el de los problemas, y el liderado por el Maestro Tabárez, que nos ha dado muchas gratificaciones.

Saravia no es el problema. Etulain no es el problema. Sé que hay un desgaste. Hay gente muy buena de las dos partes. Scotti, por ejemplo, es un gran tipo, un gran profesional. El tema es dinero y poder. Se trata de aspectos materiales.

Es muy respetable lo que piden los jugadores. Pero para mí el tema está contenido en aspectos de poder y materiales. Hasta ahora no veo temas éticos o de moral. El tema no es la Mutual.

Con el tema Nike y Puma hay un antes y después en el fútbol uruguayo. El tema de fondo es querer sacar a Tenfield de los lugares neurálgicos de decisión.

Valdez se da cuenta que el problema es la presión, buena o mala, de la Selección mayor de Uruguay.

Luis Inzaurralde

Desde hace siete u ocho años, con el quiebre de Diego Forlán, se genera un quiebre. La llegada de ese jugador generó un nivel de maduración para la actividad local que antes se manejaba de otra forma. Forlán llegó a Uruguay luego del 2010 y se encontró con que el país estaba empapelado con su imagen: ¿y dónde estaban sus derechos?

Ahí se empezó a generar una corriente silenciosa que abrió este despertar. Empezó a madurar la idea del valor que tenía la imagen.

Hoy están enfrentados por los derechos de imagen. Esto nace por este tema. Hay un trasfondo de poder y dinero que no es de hoy. Pero esta nació el año pasado, cuando los jugadores comenzaron a indagar sobre cuáles eran sus ingresos por concepto de derechos de imagen.

La única solución es la asamblea, para reunirse y que se resuelva qué es lo que se va a hacer. Saravia dice que no se va, porque los estatutos lo amparan para quedarse.


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