El conductor de Americando reflexionó sobre el papel de la Criolla del Prado y adelantó varios detalles sobre su nuevo programa en La Tele, "Esta es mi familia".
Muchos lo conocen como “Lopecito”. Conduce desde 1990 el programa Americando y lleva recorridos un millón y medio de kilómetros por las rutas del país desde aquel momento. En pocas semanas estrenará un programa nuevo en La Tele. Conversamos sobre las tradiciones, la identidad nacional y la Semana Criolla.
Me extraña el término criollo, porque hace referencia a la unión de lo gringo con lo que había acá. Es una semana de jineteadas. Es brutal la convocatoria que tiene. Si vos le sacás las jinetadas, iría la mitad de la gente o menos.
Este no es el encuentro entre el campo y la ciudad: el campo es el que planta frutillas o cría ganado, es otra cosa.
Hay gente que se sube a cualquier caballo con tal de aparecer un rato en la tele o la radio. En un animal que está preparado para eso y que va a seguir viviendo. Un hecho de violencia sería matarlo para comérselo: ¿cuál es la diferencia del caballo con la vaca?
Creo que esa violencia –como le llaman– que se ejerce con las espuelas es absolutamente mínima.
Es una pena que este año no se realicen las actividades en el Roosevelt. Hay grandes fuentes de trabajo. El folclore se trata de pasarla bien.
Nuevo programa en La Tele: “Esta es mi familia”
Yo soy la punta del iceberg. Este programa me produjo, a los 70 años, asumir una mayor responsabilidad. Yo estoy muy encajonado en un programa casi artesanal, que lleva muchos años. En este nuevo programa tengo una gran producción.
Cuando salió la promo de “Esta es mi familia”, me llamó Omar Gutiérrez y largó la lágrima. Me dijo que de alguna manera yo representaba a los viejos. Siento de alguna manera eso: después de tanto camino andado, ahora eso tiene un reconocimiento.
Creo que el programa va a andar muy bien. Uno de los temas que tenemos como sociedad es el habernos dejado de contar las cosas.
