“Las amenazas no son diarias, pero son habituales, sobre todo en los últimos tiempos”, apuntó la presidenta de la Asociación de Magistrados Fiscales del Uruguay.
Luego de que se conociera que una jueza y una fiscal adjunta fueron amenazadas por dos personas acusadas de un homicidio en la zona del Cerro, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Chediak, pidió más seguridad para jueces y fiscales.
Varios funcionarios judiciales denuncian recibir amenazas y verse expuestos a la violencia de la sociedad.
Hablamos con la presidenta de la Asociación de Magistrados Fiscales del Uruguay, Dora Domenech.
Sé lo que saben ustedes: se ha dado una situación que no diga que sea totalmente atípica, pero sí en un entorno mucho más violento y en una sociedad más violenta en general, en la que todos hemos tomado conocimiento del homicidio de una madre por parte de su hijo, un chico que asesinó a su abuela… es todo muy violento e inédito en el Uruguay.
En forma personal, yo ya hice contactos con Fiscalía de Corte para pedir seguridad para el edificio donde desarrollo mis actividades profesionales con otro plantel de fiscales. El planteo fue recibido de buena manera y se organizó un box de control de las personas que ingresan al edificio. Esperamos que complemente ese programa con custodia policial, portero eléctrico, etc., con todo lo que corresponde para un edificio donde desarrollamos una actividad tan sensible para toda la sociedad.
El narcotráfico es una de las áreas más delicadas y donde posiblemente hay más caldo de cultivo para estos casos.
Las amenazas no son diarias, pero son habituales, sobre todo en los últimos tiempos. Yo fui amenazada en Artigas cuando me desempeñaba como fiscal letrada de Bella Unión hace más de 20 años. Mi casa tenía custodia, mis hijas iban acompañadas por custodia a la escuela.
En una reunión de fiscales y policías, ya se nos advirtió que esto se estaba viniendo, que se veía a nivel internacional y que estábamos cerca.
