"El fiscal le debió haber dicho que se quedaba sin vacaciones", afirmó el abogado, y agregó: "¿Qué pasaba si este chico era un ñery? ¿Le caíamos con la porra?".
La formalización de dos jóvenes por los incidentes y destrozos durante la marcha contra el G-20 en Montevideo provocó polémica y cierta indignación sobre todo en las redes sociales.
Uno de los detenidos fue formalizado por dos delitos de daños especialmente agravados en régimen de reiteración real. Se llegó a un juicio abreviado y a una condena de 6 meses de prisión que se sustituyó por libertad vigilada. En esta caso debe cumplir con 3 obligaciones: fijar domicilio, presentase semanalmente ante la seccional de su barrio y 4 horas de trabajo comunicatorio por semana. Sin embargo, el joven comenzará a cumplir la pena luego de pasar sus vacaciones en Valizas.
Abordamos el tema junto al abogado Washington Abdala.
Es discutible la actuación que tuvo la Policía en esa movilización: ¿hasta dónde se tienen que bancar cosas como las que les pasaron?
El jefe de Policía dio la orden, en genérico. Pero las otras partes no estaban coordinadas entre sí. Hubo mandos intermedios que se equivocaron. Hubo errores de procedimiento.
No se ve mucho en este país que se reconozca un error. Creo que el fiscal le erró. No hubo desapego a la ley, pero decirle a la persona que se venga a cumplir la sanción después de 15 o 20 días… es equivocado.
El Uruguay está en la Edad Media en el Código Penal. En este caso se utilizó violencia privada, pero eso se utiliza para otro tipo de situaciones. En algunas cosas avanzamos, pero en otras nos estamos vegetando. El Código Penal está viejo.
El fiscal le debió haber dicho que se quedaba sin vacaciones. El chico se va ir a Valizas, se va a pegar unos chapuzones y después vuelve como que está todo bien. ¿Qué pasaba si este chico era un ñery? ¿Le caíamos con la porra? Hubo cierto infantilismo. Se tenía que darle un sentido para que tomara conciencia de que la macaneó.
