Tras conocer el anuncio que hizo Lacalle Pou el viernes, los hermanos Etchegaray, quienes estuvieron a cargo de recuperar la pieza del Río de la Plata, rechazaron convertir la escultura del águila en una paloma. En primer lugar, pidieron que catedráticos, historiadores y académicos se unan para reflexionar sobre el tema, con foco puesto en la memoria y las futuras generaciones. Además, acusaron al Estado de enriquecerse y actuar de una forma que no es ética ni legal. Para hablar sobre el tema, tomamos contacto con el encargado del rescate del Águila del Graf Spee, Alfredo Etchegaray
Este es un proceso que yo inicié en el año 1985, 1986. Es un trabajo de mucha gente.
Las piezas históricas corresponden a los museos. Y en esto hay experiencias a lo largo de toda la historia. Es a través de la exhibición y la reflexión que se siembra información a las futuras generaciones para no repetir los errores del pasado y reflexionar sobre ellos.
Pero acá se están olvidando de algo fundamental. Acá están violando los más básicos principios del derecho de la Constitución y de los derechos humanos.
Inician todos hablando muy generosamente con el trabajo ajeno. Acá hay una vida dedicada a esto.
¿Cómo es posible que se hable de un memorial por la paz? Desde el primer momento estuvimos todos de acuerdo en que el destino natural es un museo, ideal si fuera en Uruguay, capaz que hasta con una copia itinerante para que recorra el mundo, ayudando así al marketing y al trabajo de los uruguayos a través del turismo, porque se genera un interés de atractivo mundial. ¿Cómo es posible que se olviden de que primero tiene que haber la justa compensación consagrada en la Constitución y también en tratados internacionales que ha firmado Uruguay?
Acá hay una violación de los derechos más básicos de la Constitución del Uruguay. No puede ser uno generoso con el trabajo ajeno.
El 99 por ciento está de acuerdo con que la pieza debe ser exhibida.
Ayer tuve contacto con el Museo del Holocausto de Israel y me dijeron que no hay absolutamente ningún problema. Que ellos están llenos de objetos nazis. Pero yo no me meto en esas polémicas. Eso corresponde a los académicos.
Estábamos todos de acuerdo en que de ninguna manera era necesaria una subasta pública. El consenso era el mejor camino para darle el mejor destino. Además de que Uruguay tiene la potestad de igualar la mejor oferta y quedarse con la pieza.
La disputa legal por la propiedad de la pieza del Graf Spee
El primer juicio se reclamó en función de jurisprudencia que hay. En ese primer juicio la justicia dijo que el estado es dueño de todo. Eso no descarta que esté por encima de cualquier dictamen judicial el derecho a la justa compensación. Luego, se pidió que se cumpla con el contrato, eso no significa que tenga que ir a remate, de cualquier manera nosotros estamos de acuerdo con que la pieza vaya a un museo. Nuevamente dijeron que no, que hubo una demora en el reclamo, lo cual no es cierto porque desde el primer momento hicimos cientos de actos administrativos, de reuniones con el gobierno, reclamaciones de todo tipo.
La solución es que sean eruditos, historiadores, y gestores culturales los que decidan dónde y cómo presentar las piezas.
