Los autoconvocados del campo, reunidos en el movimiento Un Solo Uruguay realizaron su quinto encuentro anual en Durazno. A diferencia de otros años, no se trató de un evento de masas; en esta edición, según contó su vocero, Álvaro Nogué, fue generar un ámbito “de cabildo”, para abrir el debate con sus integrantes y generar propuestas y aportes.
El diferencial de este año tuvo que ver con la presentación del libro titulado “Basta”, una obra que expone variada información, pero sobre todo cómo fue el proceso que dio lugar al surgimiento del movimiento.
La quinta edición del encuentro Un Solo Uruguay
La actividad de ayer le cambiamos el formato, por varios motivos, entre ellos por la pandemia. Apuntamos a una actividad semi presencial, y luego, por las redes. En el mensaje que ayer, lo que intentamos hacer es una lectura de la realidad de cómo se desarrolla en este país el crecimiento económico que se espera. En general, hace mucho años que escuchamos que en Uruguay, el crecimiento económico depende de las inversiones extranjeras. Para ello hemos tenido una batería de medidas, que básicamente lo que hacen son exoneraciones fiscales, beneficios de distinta índole. Lo que vemos es que el 97% de las empresas del país quedan por fuera, que son las mueven la aguja de la economía, del empleo y que son las que en definitiva terminan pagando el presupuesto nacional y todos los impuestos sin que nadie le quite nada, porque es necesario seguir bancando un presupuesto nacional que va en aumento.
Lo que intentamos hacer a través del ejemplo del agua, fue cómo debería ser Uruguay, pensando en desarrollo, y en el desarrollo de sus propias empresas, y cómo impacta en la economía, el trabajo, en todos los aspectos de la vida. Ha sido la intención de la actividad de ayer.
El cambio de críticas al plano de las propuestas en el movimiento
Hace 4 años venimos diciendo lo mismo y es como predicar en el desierto. Podemos repetir todos los días el problema del peso del Estado, la ineficiencia en el gasto público, entre otras. Ahora, otro año mas volver sobre lo mismo para pedirle al gobierno que achique el Estado, que elimine oficinas que son innecesarias, que focalice en el desarrollo, pero para eso es necesario tener políticas pensadas de acá a 30 años y no a 5; bueno, lo podemos volver a decir, pero no tiene mucho sentido.
Entiendo las dos posturas. El tema es que volver a escribir 15 paginas sobre lo mismo, se termina la creatividad. Podemos agarrar cualquiera de las proclama de los años anteriores, le cambiamos cualquier cosita y la pondríamos de vuelta para el 2022. Nos parece que parte de los cambios que nosotros hicimos internamente, en este año no es dejar de criticar. sino que tratar de poner sobre la mesa la importancia de pensar en el Uruguay para adelante, a 30 años, pero con cambios que tienen que empezar hoy. No hay que esperar un cambio del gobierno.
La victoria en las elecciones del BPS
El gran desafío para nosotros en el tema BPS es demostrar que tenemos capacidad de propuesta y de intentar gestionar como decimos que hay que gestionar. El receso del directorio fue hasta ahora, pero el desafío nuestro hoy es empezar a proponer cosas que alivianen el desarrollo de las empresas, la posibilidad de tener empleo. Estamos preparando un conjunto de propuestas para elevar al directorio. Lo que planteó hacer Atchugarry en su momento en la crisis de 2002, lo vimos para el BPS en el marco de la pandemia para todas las empresas que se vieron afectadas. La idea es presentarlo al BPS y a partir de ahí presentar mas propuestas más de fondo. Tenemos que cumplir con lo que dijimos que íbamos a hacer.
Como movimiento somos esto. No tenemos socios. afiliados, sucursal, club ni nada. Por el momento, la decisión del movimiento es mostrarse así. En abril de 2020, la decisión era no presentarnos al BPS. Luego se discutió y se cambió de opinión porque era importante meterse en esa pelea. De acá para adelante nos sentimos con la libertad de discutir internamente todo, pero hoy somos esto, un movimiento auto convocado.
Lo que te va ganando es la rebeldía. Por suerte, la gente que esta de forma activa de forma permanente en el movimiento lo que tiene es un nivel de rebeldía que se niegan a resignarse. Nos negamos a resignamos en que en colonización no pueden haber cambios de fondo. Nos negamos a bajar los brazos. Hay cosas que son culturales, que son tradicionales en nuestro país y llevan más de 100 años, y tratar de cambiar la visión lleva tiempo. No es de un día para el otro.
Planteo de tener la discusión dentro de los partidos
Esa discusión la hemos dado bastante. En algún momento, en 2018 y 2019, muchas gente se descolgó del movimiento porque querían dar esa pelea. La realidad es que fueron absorbidos por las estructuras y rápidamente corridos o dejados de lado, digamos. No ha sido, para la gente que lo intentó, con un buen resultado.
Diálogo con el gobierno y la clase política
Con el gobierno no hay casi diálogo. Hemos conversado con autoridades del Ministerio de Ganadería en el marco de los incendios en Paysandú y Río Negro, ero comunicación en cuanto a ver políticas, ideas, etc., no hay. Teníamos la expectativa de tener, porque en enero 2020, antes de asumir, el presidente Lacalle nos convocó una reunión y ahí había quedado una intención de trabajar. Eso nunca ocurrió. A nosotros no nos desvela que el gobierno de turno nos atienda. Lo que nos interesa es que los temas se discutan en la sociedad. Poner las criticas encima de la mesa.
Lo que evaluamos es que hay un gran sector del país que lo que le importa es criticar al mensajero y no hablar del mensaje. No importa lo que se diga, sino quién lo diga. Desde ahí te acatan de todos lados. Nos han dicho de todo, nunca hablan de las propuestas. Nunca hablan de las ideas. Pero esto le pasa a todo el mundo. En este país es muy difícil discutir los mensajes y las ideas. No se dan cuenta de que la gente está en otra cosa. Las criticas a quienes tratamos de proponer algo son permanentes de todos lados, pero es un problema que nosotros no podemos solucionar, ni tenemos herramientas para atacarlo.
Posición del movimiento en torno al tema del agua
El objetivo fue poner un ejemplo, en este caso el del agua. Podemos poner otro ejemplo de cualquier otra actividad. La intención fue agarremos un tema que tenga un impacto en el desarrollo económico, en la generación de puestos de trabajo, en la movilidad económica del país, en los servicios, educación, que implique que todo el Estado se tenga que poner atrás de ese tema para desarrollarlo. El agua y el curso de agua en Uruguay sin duda que es eso.
Hagamos un paquete de posibles herramientas de uso de agua para que haya inversión a nivel predial. La capacidad de crecer para afuera no existe. Armemos herramientas para que los establecimientos puedan crecer para adentro, mejorar los números internamente. Esto impactará positivamente en todos los indicadores de Uruguay. En este caso, pensamos en el sector agropecuario, en el agua. El objetivo del mensaje fue hay que pensar en aquellas cosas que generen desarrollo para Uruguay y que impacten en varias aéreas de la sociedad. Meterle a eso para adelante y poner el Estado atrás de eso.
