Amado y su proyecto para la obligatoriedad de los debates entre candidatos: "No hay que privar a la ciudadanía de un insumo más para elegir"

"La sanción que establece el proyecto es que si no se debate no se puede recibir el dinero correspondiente a los votos obtenidos", explicó el legislador.

El diputado (excolorado) Fernando Amado comenzó una ronda de contactos con precandidatos a la Presidencia para buscar apoyo a un proyecto de ley que presentó hace más de tres años y que establece la obligación de los debates públicos. El último debate presidencial realizado en Uruguay  fue en 1994 entre Julio María Sanguinetti y  Tabaré Vázquez.

Abordamos el tema junto a Amado.

La bancada de diputados del Frente Amplio va a tratar el tema. La idea se mira con buenos ojos, y eso ya es bueno.

La ley es fundamental. Este cambio de actitud hacia los debates tiene dos características. El final esta vez de las elecciones es realmente competitivo, eso hace que en los cálculos políticos haya otra postura. Y hay un nuevo elenco de candidatos, por más que haya participado alguno más de una vez, es gente de la nueva guardia. Es de sensatez debatir en el período electoral. No quiero sobredimensionar ni glorificar el debate, pero me parece saludable en el marco de una campaña electoral.

El proyecto no busca ser muy rígido, pero deja claro que debe haber un debate en la primera vuelta, hasta una semana antes de la elección, de todos los candidatos. Y lo mismo para el balotaje. Pero hay cosas para afinar con las bancadas en el Parlamento.

Los partidos políticos van a ir a preguntarles a sus candidatos si están dispuestos a debatir o no, por eso decidí reunirme con los precandidatos aunque no sean legisladores.

Quizás hay ciudadanos que no miren el debate, cada uno elige. Pero no hay que privar a la ciudadanía de un insumo más para tomar una decisión.

Algunos dicen que estas cosas por ley no deberían hacerse, pero atrás hay un tema cultural: es cierto que Uruguay por suerte tiene una gran tradición democrática y con partidos fuertes, pero los uruguayos tenemos la viveza criolla y al final los candidatos debaten si les conviene.

La sanción que establece el proyecto es que si no se debate no se puede recibir el dinero correspondiente a los votos obtenidos.

Soy optimista para que el proyecto salga para esta elección, que Diputados lo saque en diciembre y Senadores en marzo.

Los moderadores deben ser periodistas elegidos por su trayectoria. Quien debe encargarse de todo es la Corte Electoral. Televisión Nacional sería la encargada de lo logística, pero debe ser transmitido en cadena nacional de radio y televisión, y en horario central.

No queremos exposiciones sino debate: debe haber un bloque en el que haya intercambio entre los candidatos. No me parece que los debates sean determinantes, pero sí me parecen sanos.

El debate en Uruguay es también una invitación a la moderación. Un candidato que vaya a un debate con una actitud agresiva, intolerante o con promesas demagógicas, saldrá mal de esa instancia.

La coalición social-demócrata “La Alternativa”

El lanzamiento será mañana. Arrancamos una nueva aventura. Venimos repitiendo que se debe generar una nueva alternativa y cortar la bipolaridad.

Venimos con la intención de cortar con el bipartidismo, con esa lógica de estar de un lado o del otro. Ni ellos, ni los otros: nosotros.

No queremos definirnos por un lado o por el otro, nosotros tenemos nuestro propio proyecto.

Yo estoy muy motivado, después de mucho tiempo en el que me costaba encontrar mi lugar. Esto no es de corto plazo, no es un acuerdo electoral, sino hubiera sido más fácil de sacar: es un acuerdo profundo que aspira a ser una herramienta de cambio en el país.

Nuestro candidato es Pablo Mieres porque es el ideal para este momento. Pero esto no nace en torno a una persona, sino en torno a ideas. Sería importante que en la fórmula esté una mujer. Queremos cortar con la polarización.


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