Baja del dólar en el mercado: las claves para entenderlo y cómo afecta a la economía uruguaya

La semana pasada el dólar tuvo su mayor caída mensual en los últimos tres años. Esto generó alerta en los exportadores que vieron su intervención en el BCU, ya que la autoridad monetaria local salió a comprar dólares para asegurar un piso a la caída. Eso frenó momentáneamente la caída del tipo de cambio. Recibimos a Federico Comesaña para entender las claves de este cambio de la moneda estadounidense.

Las razones de la baja en el el valor de la moneda

Hay una baja importante en el tipo de cambio, es un 4% en los últimos meses. Esta baja tiene factores internos y externos. El dólar se está debilitando en el mundo en el grueso de las economías porque hay una inundación de dólares desde la reserva federal de EEUU y la política fiscal misma muy expansiva que están teniendo los países desarrollados. A esto se le suma la debilidad que tienen los países con la variante Delta que aplana expectativas de crecimiento. En Uruguay el BCU dio una señal fuerte al subir la tasa de interés de referencia y eso encarece el crédito, aumenta la tasa de interés y eso hace que los inversores se pasan de dólares a pesos y eso exacerba un proceso que se ve a nivel global. La gran dificultad para Uruguay es que no todos los países tienen el mismo proceso. La realidad de Argentina es totalmente diferente porque vive en una realidad de fantasía. Es una economía cerrada en donde el gobierno interviene y eso hace que la cotización y el arbitraje de precios no se dé de igual manera. El dólar sigue subiendo y la inflación no para. La paridad cambiara es demasiado compleja para Uruguay en un momento de apertura de fronteras.

El objetivo del BCU no es un objetivo cambiario. Se fija por oferta y demanda. Lo que hace el BCU es recomponer cierta credibilidad perdida. El gobierno establece una meta de inflación y lo normal en los últimos años ha sido incumplir y tener inflación más alta. Ahora el BCU hace todo lo que puede para llegar la inflación a la meta. Tiene como daño colateral para el sector exportador bajar el dólar y complicar la recomposición de la rentabilidad. El BCU no quiere, y eso es una política que se continúa, darle al dólar una volatilidad muy grande. Cuando entiende que baja muy rápido, aunque sea mucho o poco, interviene para frenar y suavizar esa variación y dejar que el mercado trabaje solo. Salió un día puntual y le mandó una señal al mercado de que no le estaba gustando tanto. El mecanismo dela suba de tasas también actúa. Hay un componente también ahí de señal. Es un mensaje para los fijadores de precios.

Parece contradictorio, pero se trata de nivelar acciones. Toda intervención de política tiene su correlato en alguna variable que se ve perjudicada. La inflación puede ser en dólares. Hay que ver efectos en corto y largo plazo. La intervención del BCU es en el corto plazo. Fue una intervención de 30 millones de dólares puntual.

Situación con Argentina

El turismo es uno de los principales de exportación. La expectativa estaba puesta en que se abran las fronteras. Ahora la relación cambiaria para los empresarios argentinos es perjudicial. Va a ser una temporada complicada en ese sentido. La restricción es difícil de afrontarla por el tipo de cambio. Cuando se analiza qué pasa en otros países, estamos ganando competividad frente a los países desarrollados. La brecha cambiaria es tan grande que es difícil compensar este encarecimiento respecto  a Argentina. La situación de Argentina también se crítica. Uruguay el año pasado bajó 6 % y a Argentina cayó 10%. Argentina tiene dificultad muy grande para traer capitales que financien y también tienen una deuda que se hace impagable en el mediano plazo. Es difícil pensar que Uruguay pueda acompañar los precios. Es una realidad  con la que hay que convivir. Uruguay venia pagando la crisis argentina en cómodas cuotas. Uruguay tiene limitaciones para la exportación argentina. Nos quedaba el turismo y ahora vamos a estar sometidos a lo que pueda llegar a pasar. La situación de partida es bastante compleja. Hay que pensar también en los turistas que deciden irse hacia afuera. Hoy el turismo local tiene competencias.

Hay un conjunto de exoneraciones fiscales que Uruguay siempre ha tomado. Eso ayuda. Por ejemplo, la reducción de IVA o sacar algunos tributos. Eso facilita al turista extranjero el echo de venir a Uruguay, especialmente al argentino, que tienen ganas de venir. Cualquier ayuda en ese sentido puede ayudar a inclinar la balanza. Puede ser una temporada con poco gasto. Más allá de que se levanten las restricciones, todavía permean ciertas indecisiones. Quizá tarde en volver a la fluidez que teníamos previo a la pandemia.

La demanda de los productos uruguayos sigue estando pujante. Los precios ayudan mucho. El precio de los productos agrícolas sube. La recuperación de China ayuda porque es un mercado muy grande. La baja del tipo de cambio no afecta de la misma manera en este sector. El sector agrícola uruguayo no es un sector de rentabilidad grande. Recompone rentabilidad perdida esta situación y recupera cierta inversión. Está en una mejor situación, pero difícilmente se pueda pensar en un sector con un excedente.  Hoy el saldo en el tipo de cambio sigue siendo favorable. Si se compara con febrero de 2019, el dólar tiene un aumento del 30% todavía. Estaba baja no termina de barrer toda la suba previa del tipo de cambio. El dólar está más alto que antes de la pandemia.

Situación en productos de la canasta básica

Lo que se espera es una inflación similar a la actual. Que los precios sigan subiendo, pero no a lo que era previo a la pandemia. Se habla de un 7,2 a fin de año y que para fin de año se vaya desacelerando. Es una situación más lenta que lo que proyecta el gobierno. Los analistas aún no confían tanto. Es el tira y afloje que busca el BCU. Esto es fundamental por la negociación colectiva y suba de salarios. Antes se negociaba independiente de lo que sabían los salarios. Hoy ya no corre. Dejó de correr. La suba se negocia ahora y durante el período que rige el acuerdo, la inflación impacta en el trabajador. Está pautado así en la pauta salarial. La credibilidad no solo es importante para el fijador de precio, sino para el comerciante. Eso está supeditado a otro conjunto de cosas. Hay elementos de incertidumbre sobre la mesa. Hay elementos que escapan al modelo y hace que haya incertidumbre en estos elementos .Asegurar que todo va a seguir igual es muy difícil en este contexto.


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