Bergara tenía la "expectativa" de que Astori apoyara su precandidatura y afirma que al FA le ha costado la "represión del delito"

Además, señala que el Frente Amplio debe pronunciarse sobre el caso Sendic y considera que "la política económica y social ha permitido la continuidad del crecimiento".

Mario Bergara renunció a la presidencia del Banco Central del Uruguay para poder ingresar a la vida política activa y presentarse como precandidato a la Presidencia de la República en las elecciones internas del Frente Amplio.

¿Qué desafíos tiene por delante? ¿Cuáles serán sus propuestas para la economía y la seguridad? ¿Esperaba el apoyo político de Danilo Astori? Abordamos estos y otros temas.

La vida política y el no apoyo de Astori

Esto es un cambio de vida y tengo claro que esto recién empieza. Estos días han sido muy agitados. Hasta el jueves pasado tenía un montón de limitaciones en lo político. Hay que comenzar a organizar los grupos para esta tarea.

Siempre hablé dentro de la Constitución, los que se fueron al amague rebotaron en la Corte Electoral.

Si Astori se presentaba o no era un factor de decisión sobre mi precandidatura. Si Danilo era parte de la competencia, quizás no tenía sentido que yo compitiera. En la medida que él decidió no competir, aquí estoy.

La sintonía conceptual y en la política económica con Astori sigue intacta. Tenía la expectativa de que hubiera apoyo, pero cada uno toma las decisiones más convenientes para su grupo.

Todo el tiempo del mundo estará dedicado a la campaña y a desarrollar el enfoque programático que queremos impulsar. Tengo mucha confianza y mucha fuerza.

La importa de su candidatura y la ética en el Frente Amplio

La impronta de nuestra orientación tiene una base seregnista. Tuve el privilegio de tener un vínculo personal con Seregni. No me sentiría seregnista si no tuviera una actitud de que ante los hechos de corrupción o faltas éticas uno tiene que ser implacable.

En los temas éticos, en el Frente Amplio se le solicita informes al Tribunal de Conducta Política (TCP). Si el FA solicita asesoramiento en casos que entiende convenientes, después debe expresarse y tomar una posición: ahí es donde hoy hay un retraso. Oportunamente, el Frente Amplio tiene que tomar posición en esos casos. Con respecto a Sendic rige esto y nos debe regir a todos.

Las aspiraciones personales son todas legítimas, pero si uno siente que su participación o su aspiración daña más que construir, entiendo que esas aspiraciones deben quedar de lado. En el caso de Sendic como en los otros 14 casos, mi posición va a ser consistente con lo que el Frente Amplio resuelva. Pero se debe tratar, ese y todos los casos, porque no tiene sentido que el FA le pida asesoramiento al TCP y luego no se expida.

La economía y las políticas del FA en el Gobierno

El Frente Amplio en tres gobiernos desarrolló una multiplicidad de políticas públicas, con una evaluación general positiva para el bienestar de los uruguayos. Pero hay cosas pendientes o algunas que no han tenido resultados del todo satisfactorios.

Seguridad y educación son áreas en las que hay que avanzar. Toda la agenda que el FA implementó estaba basada en la situación de principios de siglo, cuando se venía de la crisis. Hoy el mundo está cambiando de manera drástica en muchos aspectos. Estamos entrando en un mundo con oportunidades y desafíos que son muy distintos a los que teníamos hace 15 años: eso obliga a reformular el programa y a revisar políticas. La dinámica tecnológica nueva está influyendo en todo.

La política económica y social ha permitido la continuidad del crecimiento, mejoras de bienestar y una clara base de continuidad de un Gobierno con orientación progresista. Reivindico en general lo que hemos hecho.

La inseguridad

A nivel del Ministerio del Interior se ha hecho una reforma estructural con la reformulación de la Policía, capacitación, recursos, tecnología. Ha aumentado la eficiencia policial y ha mejorado la percepción de la gente. Pero también está claro que el tema de la violencia y la inseguridad es la preocupación mayor de los uruguayos. Las modalidades de los delitos han cambiado.

No siempre tuvimos el equilibrio entre poner el foco entre las causas sociales del delito, que pasan por la educación y la contención social, con la necesaria represión del delito. A veces a la izquierda le cuesta hablar de represión porque se asocia a la represión política o de las personas.

El accionar del Ministerio del Interior de las últimas semanas va en la dirección correcta. Está claro también que es imprescindible fortalecer la coordinación de todas las áreas vinculadas con la ley y el orden.

Nadie tiene la bola de cristal de cómo se solucionan mágicamente todas estas cosas.


Las Más Vistas