El presidente de la comisión de la AUF dijo que está tratando de hablar con los clubes y que pidió asesoramiento para abordar la reforma de los estatutos.
La comisión regularizadora de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) está trabajando con el objetivo de ir hacia el nuevo estatuto, donde estén representados todos los estamentos del fútbol uruguayo.
¿Qué desafíos tiene por delante la comisión? ¿A qué se enfrenta? ¿Cómo se puede trabajar con tantos grupos de interés? Abordamos el tema junto al presidente de la comisión, Pedro Bordaberry.
La sorpresa empezó cuando me contactaron, y las primeras horas en la AUF han sido de tomar conocimiento de la parte administrativa, y de empezar los contactos con los clubes y los grupos de interés. Queremos cambiar el estatuto de una vez por toda y que toda esta situación en la que está la AUF sea lo más breve posible.
Uno siempre se pregunta en la vida cuáles son sus objetivos y quiénes nos van a acompañar: ahí pensé si yo podía aportar valor a este tema, y ese es mi gran desafío profesional.
Estoy de salida en la política. Creo que buscaron una persona que tuviera experiencia en el sector privado. Yo lo hice durante más de 20 años. Enfrenté conflictos en aplicación de normas. Y también tengo experiencia en el sector público, tanto en la parte ejecutiva como parlamentaria. Pedí licencia en el Senado.
Estoy tratando de hablar con los clubes. No es bueno que haya una comisión normalizadora en el Uruguay. Todos tendríamos que hacer un esfuerzo para salir rápidamente de esta situación.
Le pedí a la Conmebol que envíe a alguien con experiencia en el manejo de modificación de estatutos. Hablé con Fernando Cáceres de la Secretaría de Deporte para coordinar esfuerzos. Todos queremos salir rápido de esto.
El nombre técnico es comisión normalizadora, eso dice el estatuto de la FIFA. ¿Por qué yo le llamaría interventora?
Yo fui claro en que para los temas del ayer yo no estaba. Para construir el mañana y la salida, sí. Y tanto la FIFA como la Conmebol coincidió en que sí ese era mi trabajo.
Yo le dije a la FIFA y a Conmebol que ya éramos tres, que nos pusiéramos a trabajar y buscábamos a otro integrante de acuerdo a lo que fuéramos necesitando.
