El contador conversó sobre las claves de la iniciativa "Compromiso por la cultura" en el marco de los desafíos que enfrentan los artistas uruguayos en el contexto de pandemia.
Cómo se acercó al sector
Soy amigo y consumidor de cultura. Me parecía que el enfoque era cerrado y que sería bueno pensarlo desde otro perspectiva la economía cultural y la industria creativa. Me invitaron a una reunión y conversamos y les gustó y me fui integrando con ellos. Yo me he dedicado mucho a ayudar a diseñar estrategias para desarrollar sectores. Yo tuve mucha cercanía con el sector audiovisual. La idea del grupo y la carta no tiene ninguna propuesta concreta. La idea era sensibilizar y ver si había convocatoria. Rápidamente 13, 14 mil personas están dispuestas a acompañar este proceso. En este grupo promotor no son un sindicato, es un sector muy heterogéneo con múltiples disciplinas. Sí hay un consenso que la pandemia puso sobre la mesa los problemas estructurales de la política cultural.
Hay problemas estructurales, problemas de corto plazo vinculados a los ingresos y problemas sanitarios que también afectaron al sector. La industria cultural, el turismo, deporte son sectores que dan mucho trabajo y dependen de uno. Junto con la educación y la ciencia son problemas que se arrastran.
Problema del sector
En Uruguay hay múltiples actores que tienen distinta relevancia, pero luego tenemos las políticas públicas de cultura. Hay intendencias que tienen que ver con el desarrollo de la industria cultural. Ellos le llaman un “archipiélago de políticas públicas”. Ellos lo que dice que quizá llegó el momento de tomar decisiones y pensar decisiones más estructurales que potencien la industria. Lo mismo encontramos en el documento del BID. Hay problemas de financiamiento, hay una transformación digital y la digitalización está cambiando la industria también. Hay un llamado a una mesa de diálogo para discutir con todos los actores temas más potentes y para pasar este año. Cuando cae la pandemia en Uruguay encontramos instrumentos que rápidamente el Estado tiene para ejecutar. Fue muy ágil en muchos sectores con institucionalidad. En el sector de las industrias creativas, salvo en el audiovisual, no hay una disposición entonces es muy difícil canalizar. Hay que pensar cómo llegan los flujos financieros.
Se han tomado decisiones que en volumen son importantes, pero son relativamente menores respecto al impacto que hubo. Estas medidas son paliativas. En el corto plazo queremos que los flujos financieros concuerden con los flujos económicos. Proponemos pensar en nuevos subsidios y nuevos fondos en el corto plazo. La cultura va volver a su nivel de actividad por lo que sé que en el futuro voy a tener fondos. Necesitamos adelantar fondos para adelantarnos a esta etapa y no se pierda la actividad hoy.
Hubo algunas políticas. No es que no faltó sensibilidad. Creo que faltó un salto cualitativo y aumentar el caudal de fondos. Son fondos que se van a devolver para que se puedan desarrollar las actividades y luego se puedan devolver. Este también es un mundo económico también al final. Me parece que hay un espacio para una discusión más cualitativa.
