"Nos costó instalar el tema en la opinión pública", reflexionó el presidente del sindicato de OSE.
La campaña de recolección de firmas contra la Ley de Riego, aprobada en 2017, finaliza esta semana ya que los colectivos que promueven el referéndum contra la norma deberán entregar las adhesiones este viernes.
Según el inciso segundo del artículo 79 de la Constitución, se requiere el 25 % de los inscriptos para votar para interponer un referéndum. El recurso debe ser presentado, además, dentro del plazo de un año desde la promulgación de la ley. Los promotores de la campaña estiman que deben recolectar unas 650.000 adhesiones.
Abordamos el tema junto a Gustavo Ricci, presidente del sindicato de OSE.
Necesitamos llegar al 25 % del padrón electoral. Actualmente estamos superando las 400.000 firmas, pero tenemos que llegar a las 600.000. Esta última semana hemos tenido un movimiento espectacular. Tenemos mucha expectativa de que mañana podamos presentar las firmas con el requerimiento correspondiente.
Estamos de acuerdo en utilizar el agua para la producción y de forma sustentable, pero el Gobierno y el Parlamento eligió una muy mala herramienta. Esta ley contradice la Constitución y desconoce el mando de la ciudadanía. Pero sí le decimos acceso al agua para los medianos y pequeños productores, pero de forma sustentable.
No se crearon ámbitos de participación ciudadana para este tema, algo que está previsto que debe hacerse.
El informe de la INDDHH manifiesta que, además de los aspectos ambientales negativos, esta ley apunta a los que tienen mayores recursos, a que ellos tengan mayor disponibilidad de acceder al recurso hídrico, y no así con los que tienen menos.
Este es un tema difícil de entender. Queremos hacer un plebiscito para que la gente se informe, tome posición y resuelva. Pedimos que la gente firme y se posibilite una herramienta de democracia directa.
Esta campaña la iniciamos el 18 de diciembre pasado. Los primeros meses fue difícil instalar el tema en agenda, pero luego se fue instalando. Lo que ha sucedido en las últimas semanas, a través de la difusión de los medios y las redes, nos llena de satisfacción y alegría. La gente se ha acercado y ha compartido nuestros argumentos. Esperamos hoy poder juntar las firmas que faltan. Nos costó instalar el tema en la opinión pública, es un diagnóstico que compartimos. Es una ley absolutamente negativa para el país.
