Recibimos al candidato presidencial del Partido Ecologista Radical Intransigente para hablar de la contaminación, los agrotóxicos, UPM2 y propuestas de seguridad.
Comenzó el año electoral y los partidos más pequeños se preparan para participar en la competencia. La necesidad de instalar nuevos temas en la agenda parlamentaria, atraer a los desencantados y construir una alternativa a la actual oferta partidaria son algunas de las motivaciones que tienen en común. Uno de los competidores es el Partido Ecologista Radical Intransigente (PERI). Hablamos con su candidato presidencial, César Vega.
Hay más controles de los agrotóxicos, pero se usan mucho más: de 500.000 litros de glifosato pasaron a 15 millones de litros.
Lo que intentamos demostrar es que se pueden hacer verduras sin venenos, con semillas que no sean patentadas, sino de todos los seres humanos. Hay que tratar de enfrentar al sistema, que no quiere que haga semillas de zapallitos.
Ingreso en política
Es desde la política. Salimos mucho a la calle en la época de las dos primeras plantas de celulosa, que iba a ser un problema grave. No somos de salir mucho a la calle, igual. Tenemos que meter gente en el Parlamento para desde ahí intentar el cambio.
Encuentro con Luis Lacalle Pou
Lo que pasó con Lacalle Pou fue que nos visitó en la chacra y me pareció una persona más simpática. En alguna mínima oportunidad nos encontramos. Tampoco es que tengamos tanta sintonía. Nosotros, como partido pequeño, tenemos que tener el respaldo de partidos grandes. Tenemos un proyecto al momento para presentar: que se prohíban los agrotóxicos. Ya están prohibidos en algunos países europeos.
Lo de la cadena perpetua está vinculado al asesinato a sangre fría, al sicariato. Eso tiene que tener una pena muy dura. También están las violaciones a niños, ancianos y discapacitados. Tiene que ser muy repudiado por la humanidad.
Lo de recuperable es para otros delitos. Estamos en contra de la pena de muerte, pero no de la perpetua.
Cultivo orgánico
Todo alimento se puede producir sin agroquímicos. Es una gran mentira de las corporaciones de que para producir el alimento, necesitamos de esos productos. Sí necesitamos de la maquinaria, con el petróleo para el gasoil. Está demostrado, porque vinieron los chinos a pedir que plantemos soja orgánica y no se podrá recurrir al glifosato ni similares. El zapallito no hay que venderlo más caro por ser orgánico. Hay algunos, como el pollo, que es más caro hacerlo, pero no esas verduras.
La planta de celulosa UPM2
De UPM2 tenemos una teoría: que a los finlandeses solo les interesa el puerto, porque el Estado les cede una especie de zona franca. La izquierda siempre fue contra las zonas francas. Y lo otro que le interesa es la vía. Luego dirán que no pueden poner esa fábrica- que termina contaminando el río por las cantidades de fósforo que vuelca al río.
Mantenemos esa teoría porque creemos que los finlandeses no son tan estúpidos de instalar una planta de celulosa entre dos represas que dejan diez veces menos de caudal que el río Uruguay.
