El Parlamento aprobó 158 leyes y 609 proyectos fueron presentados en los primeros dos años de esta legislatura. Los datos surgen del Programa de Estudios Parlamentarios del Departamento de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Sociales, y dan cuenta de una caída en la actividad legislativa en comparación con los tres períodos anteriores.
De las cifras, que están cerradas al 31 de diciembre del año pasado, también surge la alta tasa de efectividad del Poder Ejecutivo en el trabajo parlamentario, con 61% de sus proyectos presentados aprobados.
La caída de la actividad parlamentaria
La caída es leve, modesta. Tiene que ver con el hecho de que el gobierno ha tenido una estrategia clara de concentrar sus principales medidas en una única ley. La LUC era un paquete de leyes y en condiciones normales hubieran sido diez, doce leyes. Lo más relevante a destacar es que el Parlamento ha trabajado de la misma manera que durante los 15 años del Frente Amplio. En la campaña del 2019, una de las cuestiones que se discutió era el hecho de que el Parlamento había estado durante 15 años controlado por un partido mayoritario que no le daba ninguna oportunidad a la oposición y que imponía la agenda.
Lo que está pasando actualmente en el Parlamento, en estos dos años, es que ocurre básicamente lo mismo, solo que la mayoría no es de partidos, sino de coalición. En Ciencia Política a esto lo llamamos controlar la agenda, ejercer el poder de agenda, esto es, definir qué proyectos de ley se tratan y cuáles no. Lo regular es que la coalición ha funcionado, ha estado coordinada y ha controlado el poder de la agenda.
Lo segundo, es que las características del gobierno de coalición basado en un programa escueto, ocurre que cualquier iniciativa que no esté en ese compromiso genera un aumento en el tiempo de su tratamiento. Lo que está acordado se aprueba con bastante rápido. Lo que está afuera, lleva tiempo. Hay una especie de cuello de botella producto de que hay iniciativas de los distintos partidos y del gobierno que se es tan discutiendo dentro de la coalición.
La tasa de efectividad del gobierno
La tasa de efectividad de los presidentes, de 2005 para acá, ha sido altísima. Lo curioso es que Lacalle Pou tiene una tasa más alta que Tabaré Vázquez o Mujica en su momento. Es levemente superior. El Poder Ejecutivo envía pocos proyectos, pero con alta probabilidad e aprobarlos. De cada 10 que envía, 8 los aprueba. Eso es gracias al funcionamiento de la coalición dentro del Parlamento. A nivel del Parlamento es una coalición típica. Los coordinadores de cada partidos se reúnen al comienza de cada semana, discuten, se ponen de acuerdo y luego hablan con el FA.
Jorge Lanzaro decía que el FA era un partido de coalición y este gobierno es una coalición de partido. Cada proyecto que presenta el gobierno o sus legisladores lleva un tiempo de tramitación, ponerse de acuerdo. Es normal que adentro de la mayoría, para que funcione de manera coordinada, tiene que haber un ajuste. Eso ocurre ahora. El problema mayor es la delgadez del programa de gobierno. El programa de la coalición fue hecho en las dos semanas del balotaje. Todo lo que sesta afuera tiene que ser negociado y discutido. Lacalle Pou está en contacto con los líderes para ir allanando las cuestiones que empujar dentro del Parlamento.
¿Es más presidencialista este gobierno?
No podría haber un juicio en ese sentido. Creo que Lacalle Pou hace lo que tiene que hacer. La coalición estaba pensada para ser una coalición de blancos y colorados. A lo sumo con un tercer socio que era el Partido Independiente. La aparición de Cabildo Abierto, que es un socio inesperado, fue explosiva. En Uruguay no aparecen así los partidos. Se transformó en un actor de veto, cualquier actor que debe ser tomado en cuenta a la hora de tomar una decisión. Lo que Cabildo Abierto no quiere no se aprueba. Todo el tiempo el presidente tiene que hacer el esfuerzo de convencerlos. Al final del día se observa en la producción de la acción parlamentaria.
Hasta ahora no lo ha sido (ser un actor de veto), ha intentado imponer sus ideas sin suerte. Muchas veces en política hay múltiples objetivos. Uno de ellos puede ser legislar. Muchas veces hay un segundo objetivo: tomar posición pública. Sé que no voy a legislar, pero voy a lograr que todos mis votantes y los votantes de los otros partidos sepan que es lo que yo quiero. Por eso muchas veces la oposición escribe un proyecto de ley. Necesita que sus votantes sepan que tienen otra alternativa. Los politólogos estadunidenses dicen “taking position”, tomar posición pública. Cabildo Abierto hace esto. Hay un electorado muy enojado con las políticas de género, con la agenda de género, que está aplaudiendo ese proyecto (de prohibir el lenguaje inclusivo en la enseñanza). Cabildo Abierto hoy tiene más de 30 proyectos de ley y ninguno fue aprobado. El único partido que no ha conseguido aprobar ningún proyecto de ley fue Cabildo Abierto.
El "Compromiso por el país" y los temas en común de la coalición
Cuando se trata de "Compromiso para mi país" todos han sido muy disciplinados. Eso lo vez con la defensa de la LUC, fue ejemplar. Todos los sectores de la coalición lo defendieron. Cuando aparecen otros temas, por ejemplo, combustibles, medios de comunicación. Son algunas iniciativas trancadas en el Parlamento. Porque no estaban dentro del compromiso para mi país. Lo que tenemos que saber es que hay una negociación inicial, en la segunda vuelta del balotaje, que adelantó mucho. Pero nuevas iniciativas requieren negociaciones adicionales que llevan tiempo. ¿Podemos esperar en el próximo año y medio grandes medidas legislativas? Yo creo que no. Grandes medidas supondría acuerdos programáticos dentro de la coalición. Si las iniciativas se van mandando una a una al Parlamento creo que no deberíamos esperar un número alto de reformas.
La negociación por la reforma de la seguridad social
Es una reforma impopular. Una reforma basa en el aumento de la edad y la disminución de la tasa de reemplazo siempre es impopular. Son reformas para hacer en los primeros años de gobierno con un amplio acuerdo del sistema. Cuando se reformo en el ’97, Sanguinetti tuvo el cuidado de formar una comisión. Lo terminó de pasar en el segundo año. Se necesita tiempo para no tener costos muy altos.
Los incentivos para apoyar por parte del FA son mínimos. El FA viene de un proceso bastante complejo. Primer porque perdió. Está en pleno proceso de cambio de liderazgo. Tiene muchas interrogantes para resolver y no veo que esté discutiendo estos temas. El FA tiene el argumento de haber participado. Uno de los artículos de la LUC decía vamos a hacer una comisión de expertos. Ya ni siquiera se pusieron de acuerdo en un diagnóstico, lo que es un problema. Esa comisión ni siquiera trabajó en conjunto. En ese marco es muy difícil comprometer al FA. La reforma dela educación es distinto porque no necesita reformas legislativas, es más un proceso administrativo. La reforma institucional ya fue hecha, lo que queda son los contendidos y la ejecución. Para la reforma educativa el gobernó tiene otras herramientas que es conducir el Ministerio de Educación, ANEP y CODICEN.
Es una reforma pendiente. Alguien la va tener que encarar. Las proyecciones con bastante dramáticas para el futuro, entonces alguien la va a tener que hacer.
El funcionamiento de la coalición y la campaña hacia 2024
La coalición en algún momento tiene que terminarse, porque nuestro sistema electoral exige y obliga a todos los partidos a presentar candidaturas presidenciales. Esto es importante. En Brasil no obliga, y eso permite que una coalición de gobierno se transforme en una coalición electoral apoyando a un único candidato. El sistema electoral va en contra de las coaliciones.
Cuando hay un presidente popular y los resultados de las políticas públicas no son negativos, las condiciones para que se rompa una coalición son mínimas. Las coaliciones se rompen cuando aparece un evento externo. Un enveto puede ser la crisis económica como la del 2002, por ejemplo. Otro puede ser la derrota del referéndum, pero haber ganado el referéndum le compró vida a la coalición. Mi pronóstico es que la coalición va a durar hasta el cuarto año, cuando entremos al quinto, los socios es van a separar amigablemente, probablemente lo hagan con compromiso de trabajar juntos en la segunda vuelta, pero tienen un quinto año de gobierno en el que están condenados a competir entre ellos. Es muy favorable al PN. Tenemos un socio muy poderoso y los otros son muy débiles al lado del PN.
Puede haber un pacto de caballeros que el público no lo conozca, Que sea una competencia muy suave. Hay que ver cómo se da eso. El PN tiene tres figuras que están lanzadas: Raffo, Delgado y Gandidni. En Cabildo va a estar Manini. Partido Colorado, cada uno de los grupos tendrá un candidato. Que va a haber competencia va a haber, que eso es bueno para los partidos. No competir es un riesgo.
Hasta el momento sí, ha sido exitosa la coalición.