Comercio en la frontera: Indicador de Precios mostró que la ciudad de Salto es 55,2% más cara que Concordia

Mientras el país avanza hacia la apertura de fronteras, los comerciantes de la frontera reiteran su preocupación por la diferencia cambiaria con Argentina. La alarma se mantiene pese al paquete de medidas anunciada por el gobierno para combatir la problemática. El Indicador de Precios Fronterizos, que compara la diferencia de precios entre una canasta de bienes en Salto y Concordia, mostró que la ciudad uruguaya es 55,2% más cara que la vecina. El informe, que es elaborado por el Observatorio Económico de la Universidad Católica de Salto, encontró que la brecha creció de forma sistemática desde marzo de 2018.

Elaboración del estudio y principales resultados

Desde el 2015 empezó a elaborar este indicador de precios fronterizos. La primera medición fue en julio de 2015 y surgió la idea de relevar el precio de una serie de artículos que representan a las transacciones que se hacen en la frontera con bienes transables.

Se consideraron las mismas divisiones que usa el INE para elaborar el IPC adoptadas a los productos que nosotros usamos en la canasta. La idea fue utilizar las mismas ponderaciones. La división de bebidas alcohólicas y alimentos incluye a 30 artículos y además de los preocupante de la diferencia de precios lo que se encuentra es que 9 de cada 10 artículos presentan una diferencia de precios superior a un 40 %, la mitad de los artículos tienen una diferencia de un 60 % y uno de cada cuatro es 70% más caro en Salto que en Concordia. La última diferencia de abril en 2015 era de un 30%y ahora es de 55%. Podemos medir la diferencia de precios en un período importante. Lo que vemos es que esta diferencia es más bien una cuestión estructural y que la diferencia de precios existió siempre.

Hay cuestiones que tienen que ver con las estructuras de mercado que se manejan a un lado de la frontera y del otro que hacen que haya una estructura de formación de precios que puede marcar una diferencia. Hay cuestiones de costos de productos, impositivas que se manejan de un lado y del otro distinto. El problema ahora es la gran diferencia de precios. Es un 55%. Esta diferencia es demasiado alta y posiblemente perjudique a muchos comercios.

Se deben analizar las cuestiones que apuntan directamente al consumidor como el pago con tarjeta, y otras medidas que apuntan a la empresa, que son las que se han mencionado estos días. El tema es cuánto de eso se puede trasladar a una reducción de precios. Por eso la importancia de tener una medición de precios en un tiempo considerado.


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