Daniel Radío: "Hay que dar el debate, la polémica y corregir los márgenes de prohibicionismo"

Problemas jurídicos impedirán que los extranjeros puedan acceder al cannabis regulado este verano, de acuerdo con la expectativa del Secretario de la Junta Nacional de Drogas. Las autoridades están trabajando para que se pueda implementar esto a partir del 2023, la decisión llegó luego de una serie de reuniones celebradas en los últimos días, en las que se procuró sin éxito llegar a una fórmula que permitiera viabilizar esta iniciativa.

Discusión

Hay dificultades jurídicas y prácticas. El nivel de jerarquía de la norma jurídica que hubiera que modificar, que obviamente hay que hacerlo, dependía de la profundidad y amplitud de los cambios que uno quisiera hacer en el corto plazo. Siempre plantee que teníamos que ser partidario de una apertura gradual. Si uno se imagina a largo plazo se imagina una cosa normal que viaje de un país a otro y de la misma manera que se puede tomar una copa de vino pueda fumarse un cigarrillo de marihuana. Pensando en término en lo que se le puede ofrecer a un extranjero, posibilidad de circuito y lugares de cata, eso en el corto plazo es impensable. Pero sí se podía pensar en cosas menos ambiciosas como por ejemplo corregir una inequidad de base que se generó a partir de la regulación en Uruguay que es que los ciudadanos uruguayos y extranjeros residentes tienen un derecho que es los ciudadanos extranjeros no residentes dentro del territorio nacional no lo tienen que es acceder al cannabis y eso se podía intentar corregir en el corto plazo. Eso tiene un problema práctica. Modificar un decreto. Lo que obliga la ley es registrarse. El problema es que tenemos problemas prácticos. Si viene un extranjero no residente no se va poner autocultivar sino lo que haría es ir y comprar a la farmacia. Otro tema es que en los mayores puntos turísticos no hay farmacias habilitadas. Hoy aproximadamente hay 25 farmacias habilitadas en todo el país. Ahí hay dificultades con el manejo financiero que desestimulan a las farmacias a habilitarse.

Si por año llegan unos 3 millones de turistas a Uruguay, si solo un 5 % compraría cannabis estaríamos pensando en el triple de lo que tenemos hoy.

Hoy tenemos oferta y stock. Antes era un problema que teníamos. Hoy podríamos abastecer bastante más demanda de la que tenemos.

Para los ciudadanos extranjeros no podemos generar expectativa, porque eso favorece al narco también. Este fin de semana fumaba porros en el estadio, circulaban las fotos y uno decía de dónde conseguían.

Tenemos estimaciones que hay un poco más de un cuarto de millón de uruguayos  que usan cannabis de manera habitual, dentro del sistema hay registrados 46 mil registrados en farmacias, 13 mil autocultivadores y en torno de 6 mil socios de clubes. Eso no llega a la tercera parte del total de personas que están registradas. Nosotros calculamos un tercio de las personas acceden al cannabis a través del mercado regulado.

Mercado gris es un matiz del mercado legal. El objetivo, el protagonista de la política pública no es el narcotráfico, sino el derecho de las personas de poder acceder sin tener que vincularse al narcotráfico.

Cuando miras a farmacias que venden es un buen negocio. Estuve en reunión con varias farmacias y todas afirman que les va bien y que también el público demanda otro tipo de cannabis, pero tienen problemas con el sistema financiero.

La idea está presente y estamos estudiando todo tipo de alternativas para esto. Todo tiene dificultades.

Tenemos que cuidar que el lugar en donde las ponemos, no perjudique al comercio y tenga garantías mínimas de seguridad.

No pasamos raya, sino estamos en un continuo análisis. Yo no promuevo nada, ni el uso de ninguna sustancia ni nada, lo que digo es que las personas que hacen uso de su legítimo derecho de utilizar una sustancia tengo que protegerlas de que no tengan que tener contacto con el narcotráfico.

La gente viene y pregunta dónde se compra cannabis. Es una buen oportunidad para el Uruguay, pero no de competencia.

Las personas usan drogas, algunas lícitas y otras ilícitas. Uruguay hace muchos años que tiene reglamentado los juegos de azar, en Argentina durante mucho tiempo no y la gente venía a jugar a Uruguay. Cuando la gente se escandaliza por estas cosas del cannabis, nadie se escandaliza por cosas de juegos. No hay escándalo cuando se promueve el juego durante los partidos de fútbol.

Prohibicionismo

Hay que dar el debate, la polémica y corregir los márgenes de prohibicionismo. El cannabis es un ámbito propicio primero por social y culturalmente más aceptado, segundo por el modo de  producción. Hay sustancias que no se le puede ocurrir que se liberalice su uso en un solo país hasta por el modo de producción como por ejemplo la cocaína.

Mi concepción teórica con respecto al tema es que los seres humanos hemos convivido con las drogas a lo largo de 6 milenios con suertes diversas, pero el prohibicionismo existe hace un siglo. A nosotros nos parece normal 5900 años de no prohibicionismo y un siglo de prohibicionismo. ¿Por qué nos parece normal? Todos nacimos en ese siglo, inmersa en esa cosa que nos asfixia que es el prohibicionismo .  Cuando uno mira las cataratas de problemas que heredamos  como consecuencia del prohibicionismo , no solo problemas asociados al uso de drogas, de dolor, muerte, crimen organizado, de sicariato, eso es del último siglo, coincide con el prohibicionismo, el prohibicionismo no solo no solucionó el problema de drogas, sino que agregó nuevos problemas.

Nosotros tenemos medida el cannabis que se vende en los clubes que el promedio es de 16 % a 18 % de THC, no sé lo que será lo de los autocultivadores, no lo tenemos medidos recordemos que hay 13 mil auto cultivadores en Uruguay, seguramente esté por encima de esto. El que más tenemos regulado es el que queremos aumentar el nivel de THC.

Tabaco en Uruguay

Creo que no hay que ser sustancio céntrico, es decir, el problema no está en las sustancias sino en el vínculo con el que uno establece con las sustancias. La otra cosa es que una sustancia sea legal o ilegal no quiere decir que sea perjudicial para la salud o saludable. Los chinchulines son malos para la salud, pero a nadie se le ocurre ponerle pictogramas. A nadie se le ocurre advertencias sanitarias a las parrilladas. La manteca es mala para la salud, pero a nadie se le ocurre ponerle advertencias sanitarias. Lo que a mí me parece es que lo que pasó en el Uruguay con el tabaco fue que la formó como una actividad vergonzante. Hay que advertirle a la gente de los riesgos y enseñarles que fumar hace mal para la salud, pero que la decisión tiene que ser libérrima. Cuidado con demonizar sustancias. Acá al tabaco se lo demonizó. Yo quiero que la gente no fume. Ojo con los versos que nos vendemos a nosotros mismos.

Cuando miras cuanto descendió del uso de tabaco, y decimos orgullosos de las políticas de tabaco, sin embargo el uso de tabaco bajó en todo el mundo. Hay un cambio cultural.

Alcohol

Si van a conducir, no tienen que tomar, es reducción de riesgos y gestión de daños. Es una cosa que hay que estudiar, en principio no estoy en contra del 0, pero tampoco tengo la cabeza cerrada.


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