El diputado dijo, además, que para el 2030 comenzará a equilibrarse la relación entre activos y pasivos.
El Frente Amplio necesita el voto del diputado Darío Pérez para alcanzar la mayoría simple –50 votos– para aprobar la reforma de la Caja Militar, ya sancionada en Senadores. El propio Pérez presentó en las últimas horas las modificaciones que considera necesarias para votar el proyecto.
¿En qué consisten esas modificaciones? ¿Qué cambios deben hacerse en el sistema para que logre ser rentable?
La primera crítica que le hice al proyecto es que esto debió ser consensuado entre todas las fuerzas políticas, porque se trata de un tema que trasciende varios períodos de gobierno. Todo el mundo considera que es necesaria, pero tiene aspectos complicados.
Esta reforma impacta en los sectores con menos posibilidades económicas. A algunos los afecta directamente en el bolsillo, en desmedro de sus jubilaciones o retiros, sino también en sus posibilidades de jubilarse.
Es un proyecto árido, complejo, todo lo que es materia militar es desconocido para los que somos civiles, por lo que hay que inmiscuirse y meterse en sus formas. Pero no toqueteamos mucho la ley.
Nos interesa salvar a los soldados, y a los que trabajan en sanidad militar. Los oficiales sí van a llegar y además tienen sueldos de otro tipo.
Coincido casi que plenamente con las cosas que dice Valenti, pero yo prefiero dar la lucha desde adentro del Frente Amplio.
Planteamos, por ejemplo, que el retiro obligatorio no aplique al personal de sanidad militar, teniendo en cuenta a un médico o un odontólogo que ingresa con 35 años.
Otro tema tiene que ver con los actos de servicio. Es importante saberse protegido cuando alguien va a hacer una tarea de riesgo, sobre todo que sepa que su familia estará protegida.
El problema que tiene este servicio de retiro, que es la relación activo-pasivo, empieza a equilibrarse hacia 2030: el mayor ingreso se dio en la dictadura, pero esa gente comienza a irse de la Tierra.
Después del 2030, se empieza a emparejar esa relación, y para el 2035 habrá al menos 15.000 pasividades y pensiones menos: a los valores de hoy, serían 175 millones de dólares menos.
Lo que planteo es de absoluto sentido común. Tenemos que suavizar el régimen de transición, donde se pierden muchos derechos.
Si salen las modificaciones, voto. Sino, es complicado, porque yo no me voy a hacer responsable de mandar más gente a la pobreza.
