La representación de los empresarios en el Banco de Previsión Social, promueve que se estudie una “amnistía tributaria” o un esquema de “facilidades de pago” en los aportes de las micro, pequeñas y medianas empresas. Entre otros factores, se menciona a los efectos de la pandemia en las empresas, los cambios al “régimen jubilatorio” de la reforma recientemente aprobada por el Parlamento, y el alto nivel de morosidad que registra el organismo. Recibimos a José Pereyra, director del BPS por los empresarios.
Nos pasaba que la estigmatización de la empresa dentro del organismo era una de las claves de lo que veíamos y proponíamos. Es un eje no menor y la pandemia nos identificaba problemas mucho mayores de lo que generaba esto. Cuando se habla del castigo al mal empresario, termina siendo, de la boca para afuera, aquel que arriesga todo y que pone todo a su nombre, el de la unipersonal. Los que ponen su nombre en juego no solamente se veían perjudicados, sino que pasaba con la familia, hijos no podían cobrar prestaciones ni sus parejas, incluso en casos de viudez. Los lleva incluso a no poder jubilarse. En estas condiciones detectamos unos 60.000 uruguayos y en un proceso donde el propio BPS reconoce falta de recursos.
¿Cómo funcionaria?
Accederían todos aquellos que en diferentes etapas, por crisis que ha tenido el Uruguay en distintos tiempos, y puedan acogerse a un momento predeterminado y que sea por tiempo único para generar eso, regresar a la formalidad, a mucha gente que está trabajando de forma informal y cobrar adeudos que hoy no se podrían cobrar y generar nuevos puestos de trabajo con emprendedores que están suspendidos.
La deuda inicial, la idea es mantenerla y ahí está la discusión, buscar la forma, uno
Alguien que en una situación puntual se demora 2,3,4 meses en pagar BPS y se vuelve impagable, la usura que genera el organismo hace que muchos se queden por el camino.
Situación de unipersonales y contribuyentes con deudas
Nosotros queremos que haya una forma de pago y que sea cobrable, que el BPS adquiera dinero y que tengamos uruguayos que dejen de ser paria.
Estamos hablando y discutiendo, para nosotros hay varias etapas que entrarían porque esta amnistía no se hace desde muchos años.
Para nosotros esto podría ser una primera etapa porque es una forma de demostrar que la manera en que se maneja el Bps no es la correcta y es el primer paso para hablar con números sobre la mesa de qué sería si el BPS trabajase de otra manera lo de multas, moras y recargos.
El Estado no actúa, o por lo menos el BPS actúa con una estigmatización que no es típica del organismo, que es un organismo de empatía, solidaridad, cercanía con la gente.
Es una forma de abrir un camino para cambiar la forma de trabajar para el BPS.
Desde adentro vemos mucha falta de orden en el BPS
El tema de las certificaciones está en 230 millones de dólares, nosotros lo hablamos en su momento con el presidente del BPS y con referentes en el parlamento, en su momento incluso con el senador Penadés. Todos coincidían: había un plan del gobierno que está en práctica, que es la transparencia de loa historia clínica, lo cual hizo que nosotros esperáramos un tiempo para ver los resultados. De 30.000 certificados prepandemia a 100.000 en pandemia y 50.000 más o menos ahora. El tema no se ha solucionado. Tenemos proyectados 600 millones de déficit y 230 millones en esto, es muchísimo dinero. Cada vez que hubo elecciones y se presentó alguien por fuera de las grandes gremiales, las mismas perdieron.
Lo que nosotros vemos hoy es lo que nos decía la gente, el BPS tiene una clara cultura antiempresarial, eso es lo que veíamos, una clara cultura de falta de empatía con los uruguayos.
Nos cuesta mucho encontrar a gerentes en las localidades, nos cuesta muchísimo entrar o encontrar ciudades o sucursales donde nos feliciten por la atención, es todo lo contrario. Había una sucursal que cerraba un día entero, no atendía ni jubilados, discapacitados ni pensionistas. Esto generaba que personas que se tenían que tomar un taxi, ómnibus y de ahí otro taxi y que le digan que está cerrado.
Hay mucho para trabajar y dentro del organismo lo que veo es que hay mucho para trabajar en términos de gestión.
Estando adentro les puedo asegurar que hay mucho para trabajar.
La suba de edad de retiro
Hemos tenido reuniones, siempre que no sea político ideológico estamos en condiciones.
Para nosotros esto tiene que ser pura y exclusivamente un tema social, analizar una reforma que tenga como base la ciudadanía, donde gane la ciudadanía.
Los aspectos positivos o negativos que tenga la reforma en términos puntuales, para nosotros, se van a empezar a ver cuando empiece a funcionar la reforma. Evidentemente, cuando uno vota cada 5 años, está votando a gente que quiere mejorar la calidad de vida de los uruguayos. El mensaje de la reforma nunca fue ese, fue pedirle a la ciudadanía, claramente que hiciera un esfuerzo, 5 años más.
El precio que se subió son 5 años más de aportes. Tenemos gente con los ismos problemas: jubilaciones magras y gente con beneficios. No se tocan los beneficios y hay gente que sigue cobrando jubilaciones magras que aportan muchísimo dinero y cobran muy mal. El dinero que tiene el organismo se termina dando para cosas que no tienen nada que ver con las jubilaciones.
Tenemos un sistema político que cada 5 años nos debe mejorar la calidad de vida.
Lo que está pasando en nuestro país, hemos recorrido embajadas y hablado con especialistas, es que en uy, la forma de gasto que tenemos es que los uruguayos demos por hecho que el BPS se está administrando bien cuando vemos una intendencia, ente, la mayoría es deficitario.
