El directorio de OSE aprobó el proyecto Arazatí, una iniciativa para la construcción de una nueva infraestructura en San José para la toma de agua destinada al suministro de la población. La iniciativa generó polémica y tiene la oposición del sindicato de funcionarios de OSE, así como del director frenteamplista en el ente, Edgardo Ortuño. De hecho, el Frente Amplio recurrirá al Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA) para lograr la nulidad del proyecto.
Críticas a la iniciativa
Será la primera vez que OSE potabilizará agua en una planta privada. Ahora Agazapí va a producir menos. En 2045 el proyecto Neptuno sería solo el 45% de la reserva de agua, por lo que no soluciona el problema. Decimos que se haga con la empresa pública. Está en nuestras posibilidades absorberlo. Nos sale más caro el dinero y las ganancias de la empresa y le vamos a pagar una especie de arrendamiento de alquiler. Lo que se va a construir con esta inversión va a ser propiedad del privado. Aparece una cláusula novedosa de la compra de la infraestructura. Vamos a pagar más para potabilizar el agua y ni ni siquiera va a ser nuestro.
Teníamos el endeudamiento ya aprobado con tasas mucho más baratas. El Estado va a pagar mucho más (que si lo hace OSE). Este gobierno no pagará porque se paga por disponibilidad, pero es una herencia más que pesada para los próximos gobiernos.
Proyecciones hacia el verano
Es esperable la recurrencia de estos fenómenos por el cambio climático (la salinidad). El problema central es que puede pasar en el verano. La clave que recomendaron los técnicos es guardar. Paso Severino no es suficiente, para eso se creaba Casupá. Neptuno es una curita frente a una hemorragia. El problema es de prioridades. Primero se tiene que atender las necesidades básicas, que en este caso es el abastecimiento de agua. Lo más grave es que eligen un procedimiento de darle al privado la planta y en función de eso, además se resolvió en 24 horas.
