Olas de calor, sequías, incendios e inundaciones. El final del 2021 y el inicio del 2022 estuvieron marcados por una serie de eventos de la naturaleza y una palabra que cada vez se escucha más volvió a ponerse arriba de la mesa: cambio climático.
Para el investigador del Centro Latinoamericano de Ecología Social, "Hay responsabilidades de todos lados", pero es necesario que se comience con "asignar tareas" para mitigar y prever nuevas situaciones climáticas. "Hay líderes de la coalición que coquetean con el negacionismo del cambio climático, por ejemplo el senador Da Silva", apuntó.
Las declaraciones de un lado y del otro reflejan una distancia con tomar en serio al cambio climático. No se puede predecir, pero la infraestructura tiene que estar preparada para esto. Para cada político decirle al vecino “no tire basura”, no junta valor. El encargado del área ambiental fue lo que escuché de manera más acertada. Si excavamos va a haber responsabilidades de un lado y del otro. Hay líderes de la coalición que coquetean con el negacionismo del cambio climático, por ejemplo el senador Da Silva.
Hay responsabilidades de todos lados, pero hay que empezar por asignar tareas. Las intendencias tendrían que tener buenos sistemas de recolección de residuos y de disposición final de residuos. Eso no ocurre. Lo que se testimonió con el video de lo que ocurría en el arroyo Miguelete es que los planes actuales no funcionan. El vecino no responde y autoridades tampoco. Estamos atrapados entre los problemas de gestión municipal y los problemas con el vecino que ni siquiera tira los residuos en el contenedor.
Incidencia del cambio climático en Uruguay
Está muy afectado por lo que ocurre en la amazonia y en el Pantanal. Estamos sufriendo lo que ocurre en todo el planeta y las dinámicas de nuestro propio continente. Dependemos de lo que ocurre en la Cuenca del Plata y en la Amazonia. El riesgo aumenta y se requieren otro tipo de políticas públicas. No solo es la emisión de gases invernaderos, sino como se manejan los bosques y humedales y cómo se manejan las infraestructuras. La clase política piensa como mediados del siglo XX, no piensa en esto del siglo XXI.
El impacto de esto en agricultura y ganadería es enorme. Lo de las aseguradoras es interesante. Puede ser un ayudante en enfocar medidas pero puede ser también una carga para el país. El BSE informó que pagará pólizas por 20 millones de dólares, pero parte de esas las reaseguró con una empresa extranjera. Eso también es una carga para el BSE.
Consecuencias del cambio climático en la salud de la población
La OMS está analizando las condiciones ambientales globales con el desempeño de los indicadores de salud y la necesidad de repensar el bienestar. Está todo estrechamente vinculado. Esto exige una nueva manera de repensarnos como sociedad y de repensarnos colectivamente.
Nosotros venimos de una emergencia agropecuaria y ahora se nos inundó media ciudad. Hay una incapacidad clara de liderazgo político. Todos los temas de la Cuenca del Plata son competencia del Mercosur. Nunca se logra abordar estos temas de manera efectiva. Tenemos una crisis también de liderazgo en los gobiernos nacionales que priorizan cuestiones de exportación de materia prima antes de la calidad ambiental de sus países.
Todavía es tempano para pensar en los temas del acuerdo de París. Los compromiso de financiamiento para abordar el impacto de ganadería y agricultura no se cumplen y cada vez se destina menos dinero para adaptarse a la reconversión de estas áreas al cambio climático.
Uruguay tiene que reaccionar a nuevos escenarios, no puede decir que no genera ningún impacto ambiental. En el caso de Uruguay y América del Sur, en este contexto tienen una situación muy buena para poder revertir. América del Sur tiene una base de autosutentabiliad agropecuaria enorme, tiene stock enrome de agua y tiene stock de recursos energéticos enormes. Tiene opciones de reconversión hacia fuentes de energía de menor impacto. El problema es que se ha convertido en el principal exportador de materia prima es al exterior. Lo que sacamos de nuestra naturaleza, su gran porcentaje va al exterior.
Estrategia aplicada a nivel nacional
Ministerio de Ambiente había desde los 90, ahora se separó de Vivienda. Se presentó una estrategia para enfrentar el cambio climático. Hasta ahora era enfrentar cuestiones que tienen que ver con la adaptación y se presentaban en cuanto emisiones una estrategia muy cuestionable, porque se hacía en función de cómo avanzaba la economía. Esa es una trampa que viene de la estrategia anterior.
Por un lado atacar emisiones del sector transporte, de la basura y hay que repensar una agropecuaria que use menos energía y sea más eficiente en sus emisiones de metano.
La posición del consumidor es muy importante y necesita ayuda del espacio público. Hay un problema de liderazgo político que no genera una reforma para que eso se dé. Lo de las bolsas es un camino que muestra por dónde se debe ir.
